Rajoy acepta el encargo del Rey e intentará formar Gobierno

  • El líder del PP asume la iniciativa para tratar de desbloquear el país, pero advierte de que eso no implica presentarse a la investidura: «No conviene adelantar acontecimientos».
  • El PSOE critica duramente la especulación y le exige que no planee «una espantada en diferido» porque, «le guste o no», deberá pedir la confianza del Congreso.
  • Ana Pastor, encargada de fijar la fecha en que Rajoy se dirigiría a los diputados, se pone de perfil y se limita a prometer «un plazo» para que se pueda articular un pacto.
  • Ciudadanos asegura que el encargo no cambia nada: seguirán oponiéndose a un Gabinete encabezado por el actual líder del PP.

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, ha aceptado este jueves el encargo del Rey de intentar ser reelegido e iniciará desde el viernes negociaciones para buscar los apoyos necesarios. Rajoy no ha garantizado que vaya a presentarse a la investidura en cualquier caso, sino que hará «todos los esfuerzos posibles» para que España pueda salir del bloqueo institucional. Este mismo viernes entablará conversaciones con los partidos «constitucionalistas» y espera que en un «plazo razonable» pueda pedir la confianza de la Cámara.

«Buscaré apoyos para un Gobierno moderado, estable, que tenga un apoyo parlamentario», ha explicado tras reunirse con el Monarca, aunque está dispuesto a liderar un Gabinete en minoría si ningún partido acepta integrarse en él. Rajoy abrirá una nueva ronda de entrevistas con el resto de líderes, «esta vez con el encargo del Rey», para ver si es posible que se muevan de sus posiciones. Hasta ahora, solo Ciudadanos le ha prometido su abstención, manteniéndose el resto de partidos firmes en el ‘no’.

Rajoy: «Haré todo lo que esté en mis manos para que España tenga un Gobierno, pero no depende solo de mí»

¿Qué sucederá en caso de que no lo consiga? «Esa es una buena pregunta», ha respondido el líder del PP, aunque «no conviene adelantar acontecimientos». Hasta ahora, su postura y la de su partido ha sido la de que no acudirá a la investidura si no es para ser designado jefe del Ejecutivo.

«Yo haré todo lo que esté en mis manos para que España tenga un Gobierno, haré todo lo que pueda, pero no depende solo de mí», ha reconocido Rajoy. Además, ha subrayado que está «dispuesto a gobernar con 137 diputados, que no es lo mismo que ir a la investidura con 137 diputados», dejando así entrever que no pedirá la confianza de la Cámara si de antemano no consigue las adhesiones suficientes.

Esa estrategia puede prolongar los plazos sine die, aunque la Constitución prescribe que el candidato propuesto por el Monarca «expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara». No contempla que, una vez asumido el encargo del jefe del Estado, el aspirante no vaya a la investidura.

La fecha de la misma corresponde decidirla a la presidencia de las Cortes, según el artículo 170 del reglamento del Congreso. No tiene plazos para ello. En la anterior legislatura, Patxi López dejó un mes a Pedro Sánchez para negociar con el resto de fuerzas. En 1996, José María Aznar estuvo ocho semanas en conversaciones con los nacionalistas antes de presentarse en la Cámara baja con su programa de gobierno. Ahora, Rajoy no se fija límites, ni siquiera asume claramente el compromiso de acudir a la investidura, aunque la Carta Magna establece que debe hacerlo.

El PSOE ve «irresponsable» la actitud del líder popular y le exige que «despeje cualquier duda» sobre si se someterá al veredicto de la Cámara

La actitud del presidente en funciones ha sido duramente criticada por el PSOE. Antonio Hernando, su portavoz parlamentario, le ha advertido de que «no puede dar una espantada en diferido» porque la ley le obliga a ir al Congreso con un proyecto después de asumir el encargo del jefe del Estado. Para Hernando, lo que ha hecho Rajoy es «irresponsable» y le exige que «despeje cualquier duda» al respecto. «Le guste o no», «tenga los votos suficientes o no», tendrá que protagonizar un debate de investidura.

Pastor, que ha dado cuenta del escrito de Felipe VI en el que se nombra a Rajoy candidato a la Presidencia del Gobierno, no ha aclarado las dudas surgidas tras la comparecencia del aspirante. Se ha limitado a decir que no la había seguido, que hablará con él y que lo razonable es «que haya un plazo» para tratar de alcanzar un acuerdo. ¿Cabe la posibilidad de que no haya investidura si las negociaciones no fructifican? La presidenta del Congreso no ha respondido directamente, indicando que debía remitirse al trámite que correspondía hoy: dar cuenta de la nominación de un candidato.

Ciudadanos asegura que no se moverá de la abstención mientras el PP no cambie de candidato

Fuentes parlamentarias informan de que es «inconcebible» que Rajoy vaya a rehusar ir a la Cámara. Achacan su actitud a una estrategia de cara a las futuras negociaciones, que difícilmente pueden llevar a buen término. PSOE y Ciudadanos han asegurado que «no cambia nada» tras la ronda de audiencias del Rey y, aunque están dispuestos a atender la llamada del PP, no cambiarán el sentido de su voto en una hipotética investidura.

«Si se nos llama, nosotros vamos», ha dicho Hernando, aunque «no para negociar nada ni prestar nuestro apoyo» al candidato popular. José Manuel Villegas, número dos de Ciudadanos, también ha garantizado que su partido no dará el ‘sí’ a un Ejecutivo «sin renovación», es decir, encabezado por Rajoy. El partido naranja hablará con el PP, pero no es una opción que ese diálogo pueda desembocar en apoyo a su actual líder. Villegas da por hecho que irá a la investidura, mientras su compañero Juan Carlos Girauta defiende que no queda otra opción: «Si ha aceptado el encargo, es preceptivo someterse al Congreso». Unidos Podemos, a través de Pablo Iglesias y de Alberto Garzón, ha criticado con ironía la ambigüedad de Rajoy.

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