El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha emplazado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a que reflexione sobre «la dimensión y la potencia» de sus 85 escaños para controlar el gobierno de Mariano Rajoy, un gobierno del que ha dicho no fiarse y por eso el PP ha tenido que firmar sus condiciones.
Rivera, durante su intervención en el debate de investidura, ha buscado la complicidad de los socialistas y les ha pedido que en lugar de bloquear la situación reflexionen sobre «el papel que pueden jugar» si Rajoy gobierna en minoría.
Ha pedido a Sánchez que «no sea un tapón» y permita que «corra el agua moviéndose hacia la abstención».
Albert Rivera ha sido bastante contundente al afirmar repetidas veces que no confía en el PP, sobre todo en materia de corrupción, y de ahí que, por ejemplo, hayan «tenido que firmar» la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del partido.
También ha justificado su apoyo a Rajoy, pese a no fiarse, en que «hay que elegir entre lo malo y lo menos malo» y ha añadido que no se ve capaz de decir a los españoles que hay que repetir las elecciones por un sillón o un «carguito».
Además, ha defendido el papel de Ciudadanos durante estos ocho meses, tratando de buscar acuerdos, primero con el PSOE, y después con el PP, aunque -ha dicho- lo que de verdad le gustaría es un gobierno de amplio apoyo, reformista, para dos o tres años y con otro presidente.
En este sentido, ha recordado que de las 150 medidas que prevé el pacto con el PP, cien de ellas fueron también acordadas con los socialistas.