Puede ser lo más fácil, lo más cómodo y lo más barato, pero robar el wifi a un vecino es algo que a todo el mundo se le ha pasado por la cabeza (y más de uno ha hecho) y que puede tener un final fatal.
Te vas de vacaciones, acabas de mudarte o estás en casa de un amigo y no tienes wifi. ¿Qué haces? Echas un vistazo a las redes más cercanas y sin pensártelo entras en alguna de las que, si tienes suerte, no tiene contraseña. Nadie tiene porque enterarse, ¿verdad?
Pues aunque esa red no esté protegida con contraseña conectarse a ella sin permiso es un delito, razón más que suficiente para que no lo hagas. Sin embargo, hay otros muchos motivos que los expertos de Karspersky Lab señalan y que también te pueden hacer desistir de “tomar prestado” el wifi ajeno:
Propósitos maliciosos
Los usuarios deben tener cuidado cuando se trate de wifi “gratis” ya que los ciberdelincuentes suelen instalar estas conexiones con el objetivo de robar credenciales de usuarios. Esto suele suceder en sitios muy frecuentados, como cafeterías, centros comerciales o parques públicos cercanos al centro de la ciudad, y no hay forma de saber si una red wifi llamada “Casa de Susana” es en realidad de Susana o de ciberdelincuentes.
¿A quién le importa la seguridad?
Si has podido acceder a la red de tu vecino sin contraseña, debes tener en cuenta que la seguridad no es algo importante para ellos. Es decir, que si has podido hacerlo tú, cualquiera puede hacer lo mismo. El hecho de acceder a esta red significa que confías en las “buenas prácticas” de tu vecino, tanto como para conectar tu dispositivo. Si tiene algún tipo de infección en su sistema, puede llegar a tu dispositivo, así que más vale que tu solución de seguridad sea buena.
A media velocidad
Cuando utilizas el wifi de tu vecino, no debes preocuparte solo por la velocidad que tiene contratada, sino también por el número de personas y dispositivos conectados a la red. Supongamos que están viendo una película en Netflix, el hijo jugando a League Of Legends y el marido descargando y actualizando todas las aplicaciones de su teléfono; si te quieres descargar la discografía de Rihanna y la última temporada de Juego de tronos, seguramente no podrás hacerlo a una gran velocidad.
Tus datos al servicio de tu vecino
Nuestros dispositivos contienen muchos datos valiosos. Todo, desde información del trabajo hasta fotos familiares y recuerdos digitales. ¿De verdad quieres ponerlo en peligro por no pagar tu propia red wifi? “Tomar prestada” la red WiFi del vecino no es solo ilegal, sino también imprudente.