Nadie pone en duda la capacidad que tiene el turismo para generar un impacto directo en la economía. Sobre todo en los países que tienen una gran actividad en este sector. ¿Pero se hace todo lo que se puede? ¿O lo más correcto? Según la aerolínea Ryanair, si los distintos países de la Unión Europea (UE) se guiaran por sus planes, habría mejores resultados.
Se trata de una apuesta muy arriesgada por parte de la compañía de origen irlandés, aunque, lógicamente, totalmente gratuita. Simplemente son una serie de ideas y recomendaciones que, además, benefician a sus intereses particulares. No obstante, el sector en su conjunto sí debería analizar dicha propuesta, dado que algunas cuestiones parecen incidir de manera directa sobre la forma de actuar de los países. Por ejemplo España.
Sobre las ideas concretas, Ryanair asegura en su plan presentado la semana pasada que tiene cinco puntos que servirían para incrementar un 10% el crecimiento de la industria turística europea y los beneficios de la aviación de bajo coste para sus regiones.
En la ‘Conferencia de Turismo de Malta’, el responsable de marketing de la aerolínea, Kenny Jacobs, destacó cómo las tarifas bajas han sido un motor clave para el desarrollo del turismo regional y la creación de empleo. En su intervención, Jacobs hizo hincapié en cómo éstas podrían contribuir al crecimiento del turismo en un 10% el próximo año (frente al 4% previsto), y a la creación de 2 millones de puestos de trabajo, si los países de la UE dieran los pasos necesarios para animar a los europeos a pasar sus vacaciones en el viejo continente.
Ryanair ha trazado el siguiente plan de cinco puntos para aumentar el turismo:
- Reducir los costes aeroportuarios y eliminar las tasas en los vuelos de corto radio en Europa.
- Abordar la escasez de alojamiento, que lleva a un incremento de precios, a través de la reducción de costes y la construcción de más hoteles.
- Mejorar la comercialización de los destinos de la UE para animar a los ciudadanos europeos a pasar sus vacaciones en Europa.
- Desarrollar nuevos destinos regionales como el sur de Italia o el norte de España.
- Desarrollar un flujo turístico a lo largo de todo el año e incentivar los viajes fuera de temporada alta.
Con respecto a la temporada de verano 2017, Ryanair sigue registrando un récord de reservas, con más frecuencias a/desde destinos europeos para vacaciones familiares, menores tarifas gracias a la reducción del precio del petróleo, y una experiencia de cliente aún mejor, según la compañía, con las novedades del programa “Siempre Mejorando”.
El «efecto Ryanair», según describen ellos mismos, ya habría proporcionado beneficios a regiones de toda Europa. A medida que aumenta la demanda de viajes, la aviación puede impulsar el turismo elevando el perfil de destinos menos conocidos. El turismo contribuye al 15% del PIB europeo cada año y ayuda a mantener más del 12% de los empleos dentro de la UE. Dando los pasos correctos, insisten en que podríamos ver un aumento del 10% en el turismo el año que viene.