Aunque siguen siendo los 2 principales factores por los que un empleado se decanta por un trabajo u otro, las condiciones económicas y la seguridad laboral a largo plazo han reducido el peso que tienen en la decisión del candidato, según un informe de Randstad.
Es este último factor, la estabilidad del empleo, ha sido uno de los indicadores que más importancia ha perdido en 2015 con respecto al año anterior: de ser un atributo importante para el 60% de los encuestados por la compañía ha pasado a quedarse en un 57%. Mientras, el salario ha pasado de ser el rey de los criterios para decantarse por un empleo para el 63% de la población a limitarse a un 62%.
El sueldo es el principal factor a la hora de elegir un trabajo para un 62% de las personas
El presidente de Randstad para España, Rodrigo Martín, ha explicado que el final de la crisis ha restado importancia a estos factores, que fueron determinantes para los trabajadores durante la recesión económica ante el ritmo de destrucción de empleo que vivió España. En este sentido, ha explicado, «los empleados no estaban realmente comprometidos con las empresas»; Martín ha hablado de «secuestro laboral» para referirse a la pérdida de ambición de los empleados, en pos de una mayor estabilidad.
El tercer factor para elegir una opción laboral, según el estudio, es el ambiente de trabajo. Este es un factor que ha pasado a ser fundamental para un 47% de los encuestados (2 puntos porcentuales más). Le sucede lo mismo que a la conciliación entre vida personal y vida profesional, que ha escalado de un 44% a un 45%.
La conciliación es un factor determinante para un 45% de la gente
Así pues, se vislumbra un cambio de tendencia: la movilidad de los trabajadores va a volver a crecer. Especialmente para las generaciones más jovenes, dado que valoran por encima de la media algunos factores como las oportunidades internacionales que les brinda una empresa y la oportunidad de continuar con su formación profesional.
«Las empresas españolas se están fijando en cómo atraer talento», ha dicho Rodrigo Martín, quien ha indicado que las compañías domésticas ya compiten a nivel global con las ofertas de empleo de cualquier otra firma del mundo.
Economía
Con respecto a la marcha de la economía, Martín ha secundado las previsiones económicas que apuntan a dos años de crecimiento, a razón de 1 millón de empleos nuevos cada ejercicio. Esto se debe a que España se ha vuelto «muy competitiva» en cuanto a costes laborales frente a los países vecinos, lo que tiene su cara y su cruz.
En este sentido, y refiriéndose a las palabras del presidente de la CEOE, Joan Rosell, sobre el empleo «fijo y seguro», el presidente de Randstad España ha afirmado que el contrato indefinido «puede ser tan fácilmente destruible como cualquier otro». «La seguridad laboral no te la da tu tipo de contrato», ha añadido, sino el nivel de empleabilidad, para lo que es indispensable la formación.
Foto: Flickr – Schezar