El secretario general del PSOE acepta las cinco medidas de regeneración planteadas por Ciudadanos este martes, que requieren cambiar la Carta Magna. «Habrá acuerdo», garantiza el candidato socialista, que se aviene a acabar con los aforamientos, limitar el mandato del presidente del Gobierno, suprimir las diputaciones, revisar el CGPJ y flexibilizar las iniciativas legislativas populares (ILP).
«Cuando hay voluntad de cambio, hay voluntad de acuerdos». PSOE y Ciudadanos tienen cerrado el pacto de legislatura en el que equipos negociadores de ambos partidos llevan dos semanas trabajando. Los últimos flecos pendientes han sido asumidos este martes por Pedro Sánchez unas horas después de ser planteados en público por Albert Rivera.
Se trata de comprometerse con una «reforma exprés» de la Constitución en los tres primeros meses de mandato para introducir cinco medidas de regeneración democrática: fin de los aforamientos de diputados, senadores y parlamentarios autonómicos; supresión de las diputaciones para sustituirlas por «consejos provinciales de alcaldes»; reforma del Consejo General del Poder Judicial -que reducirá su número de miembros a la mitad, de 20 a 10-; flexibilización en la tramitación de las ILP -será suficiente con presentar 250.000 firmas y no 500.000- y limitación a ocho años del mandato del presidente del Gobierno.
«Si esas son las peticiones que tienen el partido de Ciudadanos y de Albert Rivera, que no le quepa duda a los españoles y a a las españolas: habrá acuerdo», ha enfatizado Sánchez, que ha cambiado el lugar de su intervención sobre la marcha, ante el aluvión de medios provocado por su comparecencia. En un primer momento lo iba a anunciar en el patio del Congreso y luego se ha trasladado a una sala específicamente habilitada para ese tipo de actos. El candidato solo ha admitido dos preguntas para no tener problemas en colocar el mensaje deseado: el pacto global con la formación naranja es cuestión de horas.
Este miércoles se reunirá la Ejecutiva del PSOE para evaluar estos entendimientos y otros que los socialistas pudieran cerrar con el resto de fuerzas. El equipo de Sánchez se entrevista a estas horas con el de Podemos y después lo hará con los otros dos partidos de izquierdas que componen el «espacio a cuatro» creado el lunes (IU y Compromís). Iglesias mantiene que un acuerdo en ese carril izquierdista es incompatible con uno de Gobierno con Rivera, aunque su veto al partido naranja ha desaparecido. La falta de concreción del pacto PSOE-C’s, además, facilita que ese diálogo no se rompa.
Habrá que estar atento a la letra pequeña de la entente cuando esta se rubrique, pues en materia laboral, fiscal, territorial y educativa es muy difícil que Sánchez satisfaga a los dos emergentes a la vez. Además, quedan pendientes los detalles sobre el «consejo provincial de alcaldes» que sustituirá a las diputaciones, pues podría ser un organismo muy similar y que por lo tanto no ahorre los 5.000 millones que Ciudadanos calculaba como despilfarro de los actuales entes provinciales.