El PSOE está escenificando de la mejor manera posible una firme negativa a Rajoy y, del mismo modo, se prepara para ir a la oposición. ¿Qué significa esto? Básicamente, lo que señaló a través de Twitter el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón: “El PSOE quiere que gobierne el PP pero sin asumir el coste de ser el que se abstiene”.
“De las tres opciones: abstención, voto a favor o voto en contra, los socialistas votaremos en contra”, ha afirmado Sánchez, dejando la pelota en el tejado de Rajoy pero asumiendo que liderarán la oposición y que serán siempre la alternativa a la derecha. Paradójicamente, sin la abstención del PSOE es casi imposible que el PP consiguiese los apoyos parlamentarios suficientes como para ser investido. Pero, en este caso, Sánchez quiere forzar al desgaste a Rajoy y obligar al popular a ser el que, en esta ocasión, demuestre si puede o no conseguir el respaldo suficiente “entre sus aliados naturales, no con el PSOE”. “Ahora nos ha dicho al resto de partidos que le solucionemos su problema a ser posible antes de agosto para irse de vacaciones”, lamentó Sánchez en la apertura del Comité Federal del partido.
Este primer “no” a Rajoy es lo único fácil que se ha podido hacer, ya que en el partido existe una gran división sobre qué hacer a continuación. Desde el 20D la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha sido partidaria de abordar una abstención en una hipotética segunda votación de investidura, con el fin de reconstruir el partido desde la oposición. Frente a esta postura, la de los barones que optan por intentar volver a lograr una investidura socialista con el apoyo de Ciudadanos y Podemos.
La opción contemplada de una posible abstención del presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, parece descartarse, ya que este sigue afirmando que no lo hará y propone una tercera vía alternativa, la “vía del 188 y del cambio”, para establecer una mayoría entre Ciudadanos, Podemos y el PSOE si Rajoy fracasa, recordando que el 77% de las iniciativas abordadas en el Congreso de los Diputados contaron con el apoyo de estos tres grupos.
El presidente en funciones, Mariano Rajoy, espera acabar su primera ronda de consultas para formar Gobierno la semana que viene, con las entrevistas que mantendrá el martes con Albert Rivera y Pablo Iglesias, y una cita aún por concretar con Sánchez, pero no celebrará la segunda ronda hasta que se constituyan las Cortes, el próximo 19 de julio.