Sánchez se abre ya a pedir la abstención del PP para gobernar

Sánchez considera que la iniciativa sigue siendo suya.

• El líder socialista se sentará con los populares y asume que el entendimiento con Podemos está imposible: “Lo único que espero de Rajoy e Iglesias es que abandonen los vetos”.
• Descarta reactivar la mesa de izquierdas si no se permite el concurso de Ciudadanos para defender un acuerdo que es “la única solución” al bloqueo.
• El Rey acaba con las últimas esperanzas del actual presidente de ser candidato a la investidura.

Pacto reeditado y papeles repartidos. Pedro Sánchez y Albert Rivera siguen entregados a la defensa del programa de Gobierno que acordaron hace dos semanas y que fue rechazado por tres quintas partes del Congreso. El líder socialista considera que ese texto de 66 páginas es el proyecto mayoritario de España y que si alguien quiere disputarle la iniciativa ha de sumar más de 131 escaños. Un supuesto irrealizable -implicaría poner de acuerdo al PP con los independentistas y/o Podemos- que quiere evidenciar la existencia de dos únicas alternativas sobre la mesa: Ejecutivo PSOE-Ciudadanos o nuevas elecciones. “El cambio o la continuidad del señor Rajoy como presidente del Gobierno”, en palabras del susodicho.

El líder del PSOE cuenta ya los escaños naranjas como propios

Para poder desarrollar su plan, Sánchez y Rivera se han repartido los papeles. Uno busca el diálogo con la izquierda, especialmente con Podemos, y el otro insiste en reclamar que el PP se sume al acuerdo. Lo que han desaparecido son los vetos: ni el PSOE se niega ya al entendimiento con los populares ni C’s descarta a Podemos. Se limitan a expresar las preferencias de cada cual y coinciden en rechazar la participación del independentismo, imprescindible en el utópico plan de Pablo Iglesias. Muy significativo es el movimiento del líder socialista, a quien la actitud del secretario general morado en la investidura parece haberle convencido de que será imposible entenderse con él. Seguirá tentando a Podemos, pero no aparenta tener muchas esperanzas.

“Tenemos la única solución” al desbloqueo, proclamó ayer Sánchez: “Reafirmar ese acuerdo [con Ciudadanos]”, que “es abierto” y “aspira a enriquecerse en contenidos”. En consecuencia, negociarán con el resto de actores políticos “conjuntamente”. ¿También con el PP? “Vamos a hablar con todas las formaciones políticas (…) nuestra vocación es no excluir a nadie”. “Lo único que espero del señor Rajoy y del señor Iglesias es que abandonen los vetos, las líneas rojas”, declaró tras reunir a su Ejecutiva en Ferraz. Eso sí, el dirigente del PSOE insiste en un “Gobierno del cambio” incompatible con un mandatario que defiende su candidatura a la reelección.

Rajoy, «parte del pasado»

Rajoy “forma parte del pasado”, según el líder socialista, y solo “la intransigencia” de Podemos lo mantiene en Moncloa. Sánchez recordó ayer que el propio Jefe del Ejecutivo ha dicho “que esto es un fraude”, en referencia al pacto PSOE-Ciudadanos, lo que demuestra “su absoluta soledad y que no ha entendido el mensaje de la ciudadanía”. Una actitud que en la práctica cierra la vía a que el PP avale el pacto, pero ya no es Ferraz quien rechaza la que parece única alternativa para evitar nuevos comicios. Sí se mantiene el PSOE firme en no apoyar a Rajoy “ni a ningún otro candidato del Partido Popular”.

Rivera: «Hay personas sólo preocupadas de sus sillas, unos de mantenerse en el poder y otros de asaltar el poder»

Los puentes hacia la gran coalición o hacia un sucedáneo de ella pasan, pues, por el cambio de liderazgo en el PP. Rivera es muy consciente de ello y cada día sube un peldaño en sus críticas al presidente en funciones. Ayer, puso a Rajoy al mismo nivel de Iglesias, acusando a ambos de pensar en su interés personal y no en los españoles. “Lo que estamos viendo es que hay personas más preocupadas de sus sillas, unos de mantenerse en el poder y otros de asaltar el poder, pero con muy poquitas ganas de construir, de debatir, de llegar a acuerdos y consensos”, expuso tras entrevistarse con la plana mayor de Ciudadanos.

Rivera volvió a ser muy explícito respecto a la figura del presidente, a quien da abiertamente por amortizado: “A mí me parece muy respetable que el Partido Popular siga pensando que el futuro de España pasa por el candidato Rajoy, pero déjennos pensar a muchos otros españoles que el futuro de España necesita reformas que no ha hecho Rajoy; necesita limpiar la corrupción, cosa que no ha hecho Rajoy; y necesita valentía, coraje y generosidad para sentarse en la mesa con otros partidos, cosa que tampoco ha querido hacer Mariano Rajoy” .

Si su postura acaba prevaleciendo y el presidente se retira, podrá apuntarse el tanto, además de ver la única ventana de oportunidad posible hacia la gran coalición; si no, habrá nuevas elecciones en cuya campaña la crítica a Rajoy será constante para seducir al centro derecha desencantado con el gallego.

Críticas desde el PP

Esta actitud le ha granjeado al líder naranja duras críticas desde el PP, donde le tachan de “comparsa” de Sánchez. Rivera rechaza el argumento destacando que lo que reclaman los populares es justamente ir por un camino que él y los socialistas ya están recorriendo. “El PP está pidiendo una reunión con el PSOE y con Ciudadanos; si el PSOE y Ciudadanos se han puesto de acuerdo en unas bases, ¿qué es lo malo? Básicamente que Rajoy quiere su silla, no nos engañemos, no hay nada más”, explicó.

IU avisa a Podemos de que no se dejará «instrumentalizar» por Pablo Iglesias 

Así las cosas, se hace palmario que si no se renueva la cúpula de Génova y Podemos mantiene el veto a Ciudadanos, las elecciones serán inevitables. A Rajoy se le han cerrado ya todos los caminos después de que el Rey anunciara que no propondrá otro candidato hasta que haya algún acuerdo viable, cosa que el presidente en funciones tiene imposible articular. Lejos de rendirse, en todo caso, aparece dispuesto a asumir nuevos comicios: “Si mi partido quiere, mantengo mi voluntad de presentarme a las elecciones”, declaró en COPE.

Iglesias, por su parte, ha cursado petición a PSOE, IU y Compromís para recuperar el espacio a cuatro. Quiere que la mesa de izquierdas se reúna mañana a las 10h pero los socialistas no acudirán si no se invita también a Ciudadanos, cosa que el partido del círculo veta. Tampoco Alberto Garzón recibió bien una iniciativa que conoció «por los medios de comunicación». Su partido no irá a la cita si falta el PSOE, puesto que lo contrario «no tendría sentido». 

IU «impedirá de forma tajante que se la trate de instrumentalizar por parte de PSOE o de Podemos y se busque llevarla a un terreno que, por momentos, se parece más a una campaña electoral que a un ejercicio de responsabilidad», añadió la coalición de forma tajante. El «carril» de la izquierda, como denomina Íñigo Errejón a la mesa a cuatro, aparece claramente taponado. Mientras el tándem Sánchez-Rivera espera sin disimulo un relevo en el PP.

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