El cielo necesita regulación. La llegada de los drones como innovación tecnológica tanto en el ámbito profesional como recreativo hace que la Asociación Europea de Pilotos pida a la UE una regulación sobre la seguridad de los mismos. Pero, ¿qué peligros puede haber detrás de los drones?
La ECA, siglas en inglés que hacen referencia a la Asociación Europea de Pilotos, tiene claro que los riesgos de seguridad que suponen los drones «están siendo seriamente subestimados y merecen atención urgente». Por ello, desde pilotos hasta aerolíneas, controladores u operadores de helicópteros han pedido a la Unión Europea la necesidad de una regulación sobre la seguridad de los drones, incluyendo un registro obligatorio de los mismos.
Los peligros de la no regulación
¿Qué pasaría si un dron chocara con un avión en pleno vuelo? El presidente de la ECA, el capitán Dirk Polloczek, asegura que ya se han avistado estos ‘aparatos’ volando cerca de aeropuertos y pistas, zonas por las que está prohibido emplearlos.
También se ha detectado un ‘hackeo’ en los drones para ampliar la distancia de vuelo, tal y como afirma Polloczeck, señalando también un «preocupante incremento» en la cantidad de drones y naves tripuladas que han estado cerca de chocar y provocar accidentes.
«Algunos usuarios de drones no se preocupan por los aspectos legales y de seguridad, mientras que otros no conocen las consecuencias de volar a demasiada altura o muy cerca de una aeronave», afirmó el director de la Junta de la ECA, el capitán Johasn Glantz.
Medidas para la regulación
Con este panorama reflejado, la ECA pide un registro obligatorio para los drones, lo que ayudaría a un posible rastreo del propietario y su aparato, fomentando así el cumplimiento de las normas de seguridad.
También se ha propuesto la necesidad de realizar un curso de preparación obligatorio para poder pilotar la nave, así como la necesidad de licencia por parte de los propietarios, dependiendo del dron que tengan y la amplitud de sus posibilidades.
Así, se ha pedido establecer unos perímetros para el pilotaje de drones además de limitar la altitud y distancia que pueda recorrer, penalizando así el hackeo de los mismos. Como apoyo, la ECA sugirió investigar los casos de colisión entre dones y aviones tripulados para poder integrarlos para uso recreativo en las regulaciones nacionales de los aviones y poder aplicar los mismos estándares de seguridad.
«Algunos operadores de drones se mueven en un terreno peligroso y podrían dañar nuestra industria y su historial de seguridad. Por tanto, Europa debe actuar con un marco legal fuerte y una aplicación eficaz», concluyó Polloczek.
Lo cierto es que Bruselas ya está buscando una solución para encontrar una posible normativa. Pero la ECA cree que urge la regulación, así como la necesidad de ciertas campañas de concienciación, ya que se ha visto incrementado el número de accidentes.
También se ha pedido que se proporcione toda la formación y equipamiento técnico necesario a las autoridades nacionales para reforzar la eficacia de la normativa. «Los drones son una tecnología tan atractiva que muchos usuarios sienten la tentación de utilizarlos hasta sus límites o más allá», comentó el presidente de la ECA, el capitán Dirk Polloczek. ¿Habrá regulación?