Los smartwatches llevan ya algún tiempo entre nosotros, y desde sus inicios hasta ahora se han desarrollado numerosas aplicaciones para estos dispositivos que buscan ofrecer nuevos servicios a los usuarios. Así nos encontramos, por ejemplo, con la plataforma Android Wear que ya cuenta con más de 100 apps disponibles.
Los relojes inteligentes funcionan como un dispositivo complementario a nuestro smartphone, pues nos permiten recibir notificaciones, ver imágenes o descolgar una llamada sin necesidad de tener que sacar el teléfono del bolsillo. Sin embargo poco a poco aparecen diversas aplicaciones que dotan de nuevas funciones a estos wearables.
Los desarrolladores han encontrado en las aplicaciones relacionadas con la salud y la actividad física una buena salida. Poder medir el ritmo cardíaco, conocer el número de calorías consumidas o contabilizar los pasos dados a lo largo del día, son funciones que muchas aplicaciones nos permiten realizar. De este modo los smartwatches se convierten en un complemento perfecto para los más deportistas y los que más se preocupan por su salud.
En la tienda de aplicaciones de Google nos encontramos con Runtastic, que realiza un seguimiento de las actividades que realiza el usuario, y otras aplicaciones con la que monitorizar los ciclos de sueño como hace Sleep as Android, o controlar el ritmo cardíaco a través de la app Cardiógrafo.
Mientras que los sensores que incluyen los relojes son toda una ventaja para estas aplicaciones que monitorizan el ejercicio, la pequeña pantalla se convierte en todo un reto para los desarrolladores de juegos.
No es fácil idear una partida que pueda jugarse en un smartwatch sin provocar dolores de cabeza y cansancio en la vista, pues parece ser bastante incómodo tener que prestar atención a un dispositivo tan pequeño. A pesar de esto, juegos como la famosa “snake” o el tres en raya cuentan con su versión para Android Wear, algo que no sorprende si recordamos las primeras pantallas en las que se estrenaron estos juegos, también de pequeño tamaño.
Las ‘apps’ para smartwatches se hacen desde cero y esto está costando
Sin embargo, si hablamos de aplicaciones de juegos más complejas, más del estilo a las que nos encontramos en los smartphones, la cosa se complica. El proceso de desarrollo de un juego para smartwatch parte desde cero pues poco tiene que ver con el desarrollo de uno para el móvil. Para el Apple Watch encontramos algunos juegos que nacen con el objetivo de mirar el reloj durante un corto periodo de tiempo varias veces, como por ejemplo la aplicación Best Friends, en la que conseguimos premios jugando en el smartwatch para luego trasladarlos al teléfono.
En Android Wear tampoco tenemos mucho donde elegir en cuanto a juegos, alguno con la temática de fútbol como SPS: Football Wearable edition, pero que en sí tiene poco que ver con este deporte, ya que el objetivo es conseguir monedas al estilo Mario Bros o incluso de acción. Los smartwatches también cuentan por ejemplo con la aplicación Guns´n´Glory Heroes, con la que liderar batallas contra los enemigos, aunque quizá sean aplicaciones demasiado recientes que aún puede necesitar algunas mejoras.
Las aplicaciones de mapas y localización parecen tener su público dentro de los usuarios de smartwatches, al igual que las de reconocimiento de voz. Desde luego es mucho más fácil hablarle al reloj que escribir con él, al igual que resulta muy útil poder acceder a Google Maps y otras aplicaciones con las que poder situarte con tan solo mirarse la muñeca.
Evernotes y Google Keep también tienen su versión para smartwatches, pues los desarrolladores se han fijado en la utilidad que presentan los relojes a la hora de tomar pequeñas notas. El rápido acceso hace que estas aplicaciones sean perfectas, al igual que ocurre con otras que nos recuerdan nuestro próximo evento o las citas que tenemos previstas en el calendario.
Las redes sociales y aplicaciones de mensajería que tanto utilizamos en el smartphone no han tardado mucho en estar disponibles para los relojes inteligentes, pero, ¿son verdaderamente útiles? Puede que más allá de recibir notificaciones, los smartwatches no puedan ofrecer un mayor uso, es decir, que la experiencia que podemos tener en nuestro reloj con aplicaciones que conocemos en versión smartphone como Hangouts, Facebook o WhatsApp es diferente, condicionada por el tamaño de la pantalla que está ideada para ligeros vistazos.
No podemos olvidarnos de que estos smartwatches son relojes, por lo que también nos indican la hora que es, una función para la que existe un amplio número de aplicaciones que permiten personalizar la pantalla del reloj para conseguir que su aspecto se acerque al de los más tradicionales o que se asemeje a un dispositivo futurista.
Desde luego aún queda mucho por hacer en cuanto al desarrollo de aplicaciones, aunque parece ser que las bases ya están sentadas en las apps de salud y ejercicio físico, además de con las notificaciones. Aunque este último caso podría convertirse en un problema, pues tener un smartwatch donde todas las aplicaciones generan notificaciones constantemente puede ser un verdadero estorbo.
Por ahora las apps que existen para smartwatches son poco más que versiones más sencillas de aplicaciones que podemos encontrar en un teléfono, lo que puede llevar a confundir a muchos usuarios que traten de convertir su reloj en un “mini-smartphone”. Los desarrolladores de apps siguen trabajando, pues los wearables están ganándose un importante sitio en el mercado, solo hay que ver como son muchas las marcas que han sacado su propio smartwatch, aunque aún necesitan encontrar nuevas funciones que hagan de estos relojes algo realmente increíble.
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