Después de que Disney reviviera la histórica saga con una nueva película estrenada en 2015, la productora va a añadir otro título a la serie en 2016. Pero no todo es cine, ya que han surgido infinidad de productos asociados a La Guerra de las Galaxias que también han reportado magros beneficios al gigante del entretenimiento.
Esta semana se ha estrenado el tráiler de la nueva película de Star Wars,Rogue One, que no será una de las clásicas entregas episódicas sino una precuela. Una precuela que se ubicará entre las tres precuelas (episodios I, II y III) y el primer título de la saga, Una nueva esperanza. Un lío, vamos.
Esta historia abordará el robo de los planos de la Estrella de la Muerte, el letal complejo del Imperio Galáctico de Darth Vader. En la película se mantendrá la reciente línea de mejora de la igualdad de género, ya que estará protagonizada por un personaje femenino, como El despertar de la Fuerza.
Detalles sobre el argumento aparte, de la trayectoria de los últimos productos de Star Wars se deduce que Disney tiene asegurada una carretilla de millones con la nueva película de la saga. Disney ha encontrado en esta propiedad intelectual un filón, un El Dorado particular, pese a haber pagado 4.000 millones de dólares por hacerse con los derechos del universo creado por George Lucas.
«El despertar de la Fuerza» es la película más taquillera de la historia en Estados Unidos
El último filme de esta serie del subgénero de laópera espacial, el Episodio VII, ha alcanzado la cima del Olimpo de las taquillas en Estados Unidos, con una recaudación récord de 935 millones de dólares,según las cifras de Box Office Mojo. No obstante, sus 2.603 millones de dólares de recaudación a nivel mundial se sitúan por detrás de las insulsas y megalómanas Titanic (2.186 millones) y Avatar (2.788 millones), ambas dirigidas por James Cameron.
También fue líder en recaudación en España el año pasado, aunque obtuviera 100.000 espectadores menos que Ocho apellidos catalanes. La diferencia proviene de que El despertar de la Fuerza se pudo ver también en 3D, lo que encarece el ticket, mientras que para ver una comedia plana no hacen falta tres dimensiones.
Y todo ello con una película que manifiestamente replica el debut de la saga, un título que más que con referencias está trufado con copias de Una nueva esperanza.
Más ingresos
Pero la última película de Star Wars no es el único título de la icónica franquicia de ciencia ficción. El año pasado también comenzó a comercializarse el videojuego Star Wars Battlefront.
Ambientado en algunas de las batallas que se relatan en las películas de la serie,Battlefront es un videojuego de disparos en primera persona en el que los jugadores pueden ponerse en la piel de los soldados imperiales o de los rebeldes para enfrentarse a otros rivales online. Un juego delicioso y adictivo, sobresaliente aunque no cuente con modo historia.
Pues bien, la distribuidora -Electronic Arts- consiguió vender 12 millones de copias del videojuego en dos meses. No es moco de pavo, ya que una entrada de cine puede llegar a costar hasta 10 euros pero este juego comenzó a venderse por más de 60 euros.
A buen seguro, esta nueva entrega fílmica de la saga volverá a reportar grandes cantidades de ingresos a la caja de Disney. Pero la multinacional de Mickey tiene tantas formas de rentabilizar la inversión que realizó que incluso -casi- podría pasar sin estrenar ninguna película más en los próximos años, lo que los fans más integristas agradecerían.