Estaba claro que el macropedido de trenes que solicitaba Renfe bajo concurso, y en el que había quedado para la resolución final cuatro empresas, no dejaría indiferente a nadie. La semana pasada expuso de forma pública las ofertas, y una de ellas asumió que era virtual ganadora, Talgo. Pero no será todo tan sencillo.
Este lunes se conocerá, ahora sí de forma definitiva, a quién se adjudica la fabricación y mantenimiento de hasta 30 trenes AVE, con un presupuesto máximo de 2.642 millones. Renfe había aplazado la reunión a esta fecha que, en principio estaba prevista para el pasado viernes, pero que por motivos de agenda se tuvo que aplazar.
En esta reunión, el operador ferroviario ratificará -previsiblemente- a Talgo como adjudicatario del contrato de suministro de sus nuevos trenes AVE, una vez aclarada la confusión inicial surgida en la apertura de las ofertas económicas de los cuatro fabricantes que optaban al contrato.
De este modo, Talgo confirmará su adjudicación del pedido después de comprobarse que durante el acto público de apertura de ofertas se deslizó un error que llevó a cifrar la propuesta económica de CAF en 83.507 euros, un precio muy por debajo de lo ofertado por el resto y que, por tanto, inicialmente situaba al fabricante vasco como la mejor opción por delante de Talgo.
La oferta económica es determinante para el fallo del concurso dado que los pliegos la otorgaban hasta 65 puntos de un total de 100, frente a los 35 puntos reservados para la evaluación técnica. El denominado ‘contrato ferroviario del siglo’ supone fabricar y suministrar a Renfe de forma inmediata quince nuevos trenes AVE y un pedido adicional de quince trenes más que la compañía irá solicitando posteriormente, en función de sus necesidades y por lotes de cinco unidades. Además, incluye el mantenimiento de los vehículos.
Las dudas de Alstom
Pero no será todo tan sencillo. A finales de la semana pasada Alstom solicitó a Renfe más información sobre las evaluaciones de las ofertas técnica y económica de Talgo.
El fabricante francés, que pujaba junto con la virtual ganadora, CAF y Siemens por el contrato, entregó el viernes una carta al operador ferroviario en la que pide tanto el desglose de la valoración técnica de la oferta de Talgo, con los criterios previstos en el pliego, como de la parte económica.
En este último aspecto, Alstom solicita que se le facilite el contenido de la propuesta de Talgo no leído en el acto público de la apertura de los sobres con las ofertas económicas que tuvo lugar el pasado día 22 de noviembre. El fabricante galo considera que la información aportada en dicho acto no está completa, por lo que solicita más aclaraciones en virtud de su condición de la parte interesada, amparada por la legislación y acogiéndose al principio de transparencia.
El grupo galo, al que le llaman la atención algunos aspectos de la oferta económico de Talgo, ha asegurado que está solicitando dicha información para poder analizarla, pero sin la intención en estos momentos de impugnar el concurso.
Hay aspectos de la oferta ganadora que suscitan dudas en el sector, según fuentes consultadas por Efe, que se refieren, por ejemplo, a cómo puede obtener la mejor puntuación técnica un tren que aún no está en servicio, frente a los productos ya probados de Siemens o Alstom.
También llama la atención la puntuación obtenida por Talgo en cuanto al confort del viaje, ya que la configuración que ofrece es de cinco líneas de asientos en clase turista y de cuatro en primera, mientras que del resto es de 4 y de 3, respectivamente.
Asimismo, ponen en duda la viabilidad del 99,09% ofrecida por el fabricante español, con una tecnología que aún no está probada, y la rentabilidad del negocio de mantenimiento -que el adjudicatario hará conjuntamente con Renfe- con una tasa de revisión de precios del 1%, más baja que la del de ofertas.
Sea como sea, Renfe tiene previsto anunciar al fabricante ganador este lunes, en el que el consejo de administración de la operadora se reunirá para aprobar la adjudicación.