El vicepresidente y consejero delegado de Técnicas Reunidas, Juan Lladó, ha afirmado que a su compañía no le interesa adquirir ningún negocio ni activo de Abengoa porque ésta no tiene nada que les complemente.
«No nos ha ofrecido nadie nada. No creo que se les ocurriera porque somos muy distintos», ha dicho Lladó en declaraciones a la prensa tras participar en los Desayunos del Esade. En su opinión, Técnicas Reunidas no hace nada de lo que hace Abegona, salvo diseñar algunas plantas de generación de electricidad, a lo que ha añadido que no hay nada en Abengoa que complemente a su empresa, «y eso que somos muy amigos y nos caen muy bien».
«No somos el negocio de Abengoa. No sabríamos gestionar Abengoa y nosotros no tenemos activos, no invertimos», ha afirmado Lladó a la pregunta de si su firma estaría interesada en alguna de las líneas de negocio que la empresa andaluza tendrá que vender para salvar su situación financiera.
Por otra parte, ha defendido que su empresa sufre menos que otras ingenierías por la caída de los precios del petróleo porque está más centrada en la transformación del crudo que en su extracción. «No somos los reyes del mambo, pero estamos un poco más cubiertos«, ha dicho Lladó, quien ha apuntado que en los países de Oriente Medio en los que están presentes siguen necesitando vender petróleo aunque sea más barato porque es su única fuente de ingresos. «Es como si en España dejáramos de invertir porque baja el turismo. Lo que están intentando ellos ahora es vender el petróleo con mayor valor añadido», ha subrayado.
Durante su intervención en los desayunos, ha defendido que Técnicas Reunidas no tiene competencia en España y ha asegurado que, con su actual cartera de pedidos (unos 12.000 millones de euros), tienen trabajo para 15 años. «No somos ni Abengoa, ni Isolux ni Elecnor ni Ohl ingeniería, somos muy distintos y no competimos con ellos. Somos una ingeniería, no una constructora del sector eléctrico ni montadores», ha afirmado.
En su opinión, para competir en el mercado mundial de la ingeniería hay que tener referencias, algo de lo que carecen las constructoras, a lo que ha añadido que a la rama «industrial» de estas compañías «les ha ido mal» y, por eso, no son su competencia. «Las barreras de entrada en el sector son muy gordas. Es un negocio complejo y con bastante riesgo. Diseñar, construir y entregar proyectos es la barrera y es lo que nos permite competir», ha apuntado Lladó.
En Arabia Saudí «somos amigos de los técnicos, no conocemos a ningún político», ha afirmado Lladó para justificar el éxito de su compañía en dicho país, a lo que ha añadido que son «más grandes que esos que construyen el tren del desierto», en referencia al consorcio que construye el AVE a La Meca.
En cuanto a la presencia en Bolsa de la compañía, que comenzó a cotizar en 2006, Lladó ha apuntado que aunque estar en el mercado tiene «muchas ventajas», también «tremendos inconvenientes» y le da «muchos dolores de cabeza».