La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propone y Telefónica dispone. Esta semana, el regulador ha lanzado una consulta pública para delimitar las condiciones de acceso mayorista a la red de Telefónica por parte de los demás operadores. Así, estos pueden ofrecer un servicio en ciertas zonas donde no han desplegado fibra. No obstante, el operador azul no está del todo de acuerdo con la situación.
Esta consulta se trata del desarrollo normativo de la regulación del mercado mayorista de banda ancha que la CNMC aprobó el pasado mes de febrero. Es decir, para que haya la mayor cobertura de fibra en España, lo que ha hecho el regulador -con el visto bueno de la Comisión Europea- es obligar a Telefónica a abrir su red de fibra a los competidores: Vodafone, Orange, MásMóvil… para que estos, a través de un acceso indirecto, puedan ofrecer a sus clientes una conexión de internet con fibra.
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Pero no será en toda España. Hay 66 municipios, que equivalen al 35% de la población española, donde la CNMC estima que hay competencia de sobra, dado que Vodafone y Orange también tienen fibra, y por lo tanto Telefónica no tiene que abrir su red. Pero en el resto de localidades, sí estará obligada.
Ante esta situación, el presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, ya advirtió de que frenarían su inversión en este tipo de redes al no estar de acuerdo con la regulación. ¿Pero realmente está siendo así?
¿Está alcanzando Telefónica su ritmo inversor?
Desde que en febrero de este año se aprobase la regulación mayorista de banda ancha, desde Telefónica no se han pronunciado sobre sus planes de futuro. Ni cuando han presentado resultados, ni en planes estratégicos… todo queda de puertas adentro.
La amenaza era clara: la compañía pondría en revisión sus planes de inversión que tenía previstos. De ese despliegue del 97% en territorio español, se manifestó que no sería tal, pero sin cuantificar.
Así las cosas, haciendo un breve repaso por la prensa regional, resulta que el ritmo de despliegue de fibra de Telefónica es bastante intenso. En algunas regiones de Extremadura van a llegar a los 10.000 hogares. En Guadalajara sumarán otros 36.000, y por ejemplo en La Rioja han gastado medio millón de euros para llevar fibra a hogares y empresas. Como también lo han hecho en pequeñas localidades de León.
La compañía no hace proyecciones, por lo tanto no se sabe si estas inversiones están dentro de lo previsto o si, finalmente, ha decidido que no le importa tener que abrir su red de fibra, pero siendo el primero en llegar.
¿Cómo será el procedimiento?
Por el momento, Telefónica ya está obligada a abrir su red en esas zonas no competitivas, incluso ya debe permitir que sus competidores ofrezcan más de 30 Mb, que hasta ahora tenían esa restricción.
Así, en esta consulta pública, el operador azul deberá fijar los precios de su oferta mayorista (con la revisión de la CNMC), que será definitiva. También se fijarán los aspectos técnicos de acceso a las centrales, cómo se deben llevar a cabo las interconexiones y los plazos existentes.
Durante dos meses, todos los actores podrán presentar sus comentarios, quejas y ruegos, y posteriormente se remitirá un informe a Bruselas. Llegará de vuelta, y estará establecida la regulación de servicios mayoristas de banda ancha. Luego, en periodos de 12-16 meses habrá revisiones por si han cambiado las condiciones con respecto a las ciudades no competitivas, o se cumple todo lo acordado.
Habrá que esperar lo que hace Telefónica, así como sus rivales. Quién invierte, quién no, si esperan al acceso mayorista, si eso compensa…