Cambios en el horizonte para Canal+. Con el comienzo del año, la división de contenidos de la operadora que preside Luis Blasco y dirige Pedro García Guillén comenzará a comercializar su propia publicidad, con un equipo encabezado por dos históricos del sector.
Felipe de Lucas, hasta ahora CEO de Prisa Brands Solutions, apoyándose en Rafael Llopis, director de medios y planificación publicitaria de Canal+, han puesto en marcha un equipo de para vender publicidad y llevan ya tiempo en contacto con las grandes agencias de medios para explicarles la nueva situación, que se hará efectiva a partir del 1 de enero.
Hasta ahora, la publicidad de Canal+ la venía comercializando Publiespaña, filial de Mediaset. Y tenía sentido, si recordamos que hasta el año pasado Mediaset era un importante accionista de la antigua filial de Prisa, con un 22%. Pero después de la venta a Telefónica, por 325 millones de euros, el papel de Publiespaña quedó debilitado.
Fuentes de Telefónica confirmaron esta información, si bien insistieron en que la estructura puesta en marcha no tiene como objetivo atacar a los mismos espacios publicitarios de Mediaset o Atresmedia. «Es televisión de pago y, como tal, la publicidad se planteará de otra manera. No estamos entrando en el territorio de las grandes generalistas», explicaron a SABEMOS desde la operadora.
Esto se enmarca en una operación destinada a transformar Canal+, un canal que tras la pérdida de series y películas -introducidas en los productos ad hoc C+ Estrenos y C+ Series- va a vivir toda una revolución de la mano de Ignacio Fernández-Vega, director de Movistar+ y sus responsables de contenidos, Fernando Jerez -director de Canal Plus y de produción propia de Movistar+- y Álex Martínez Roig, director general de contenidos.
Así, Canal+ se transformará en #0, un cambio que, según el propio Martínez, va a llevar Canal+ a convertirse en un producto «fronterizo entre los canales generalistas y los de pago», con al menos cinco horas diarias de producción propia. En él tendrán un papel relevante Andreu Buenafuente, con un late night de humor, Iñaki Gabilondo, Jon Sistiaga, Hugo Silva, Quim Gutiérrez, Eva Hache, y el celebrado Ilustres Ignorantes. Desde la compañía aseguran que, aunque la publicidad tendrá su papel, el principal rol del canal será convertirse en un escaparate de la oferta premium del grupo.
Las nuevas condiciones del fútbol
Pero la publicidad abarca mucho más. Por ejemplo, Movistar seguirá comercializando publicidad en el descanso de los partidos a través de su nueva estructura, si bien a partir de la próxima temporada La Liga ha introducido nuevas condiciones que dificultan incluso más la rentabilidad de la multimillonaria compra de derechos.
Por ejemplo, en el lote del Partidazo que ha comprado la operadora en exclusiva, La Liga exige, a imitación de lo que hace la Champions, cuatro espacios para la promoción de las competiciones y sus patrocinadores antes del inicio de cada partido, al finalizar la primera parte, al inicio de la segunda parte y al finalizar el partido, tanto en emisiones en directo, como en diferido.
Además, en las cortinillas previas y posteriores a las repeticiones aparecerá un patrocinador de La Liga, debiendo tener una duración máxima de dos segundos, tanto en emisiones en directo, como en diferido. Para colmo, en la imagen del reloj, del resultado y/o de las estadísticas/datos del partido también aparecerá un patrocinador de La Liga integrado en la dimensión del grafismo del reloj, del resultado y/o de las estadísticas que tendrá garantizados 250 segundos por partido.
Y, por último, la obligación de emitir en las autopromociones de los programas, partidos o canales, un máximo de 10 segundos para la promoción de las competiciones y patrocinadores de la Liga.
¿Publicidad en Yomvi?
Otro de los posibles activos a comercializar tiene que ver con Yomvi, el exitoso sistema de televisión a través de internet de la operadora.
En el sector de la publicidad saben que Yomvi tiene un potencial publicitario enorme. Se especula sobre la posibilidad de que Movistar llegue a permitir la emisión de un breve anuncio antes de cada programa (pre-roll), que para los usuarios no sería agresivo, con una gigantesca posibilidad de atacar a objetivos de mercado muy concretos.
El debate está en si los usuarios de Yomvi aceptarían de buen grado dicha promoción. Pero existe una posibilidad a explorar, puestos a especular: Si finalmente la operadora se lanza a comercializar Yomvi entre clientes que no tengan contratados otros servicios de Movistar, con precios competitivos, quizá podría recurrir a los anuncios en estos clientes y mantener la experiencia totalmente libre de publicidad para los abonados de servicios convergentes.