Ambos ofrecen televisión y ambos van a pagar un dineral por el fútbol durante los próximos años. Pero que nadie se lleve a engaño: las estrategias y la filosofía que subyacen detrás de Movistar y de Vodafone son radicalmente diferentes.
El consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, dejó muy claro cuál es su estrategia durante una reunión con periodistas europeos en la que participó SABEMOS, en el marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. «No sé si una telco debe entrar o no en crear contenidos o encargarlos, pero la tentación está ahí», explicó el directivo.
«¿Haremos agregación de contenidos? Por supuesto. ¿Firmaremos alianzas? Sin duda. Pero estamos hablando de dos oficios distintos, y el nuestro es llevar la sociedad del gigabyte a todo el mundo», destacó el italiano. España es el mercado en el que más contenidos tienen, debido a las dinámicas competitivas y a una batalla a cara de perro por el fútbol y los mejores productos, pero si hacemos caso de las palabras de Colao parece más probable alguna alianza como la de Netflix –ya hemos sugerido aquí la posiblidad de un pacto con HBO– que una fórmula de generación de contenidos.
La compañía que preside César Alierta, por su parte, tiene exactamente la visión opuesta. Creen que pueden convertirse en una ‘video company’ y está desarrollando toda una estrategia para conseguirlo, lo que implica, por ejemplo, lanzar un canal propio de televisión, #0, apalancándose en la experiencia de Canal+, y sumar a las producciones de Telefónica Studios toda una cartera de series hechas a la americana cuyas características ya adelantamos en SABEMOS.
En parte, esta decisión estratégica tiene que ver con el hecho de que las autoridades españolas obligan a las operadoras a invertir en producción local una parte de sus ingresos. La diferencia es que Vodafone no lo considera una parte clave de su negocio a escala internacional, mientras que Telefónica sí. Tan importante es que Movistar incluso pone la pantalla a los usuarios, con el equipo de red/pantalla de televisión Screen Fusion.
¿Quién tiene razón? ¿Vodafone u Orange? Por una parte, la alternativa de los británicos conlleva la posibilidad de que el operador termine siendo la tubería tonta de la que siempre ha renegado. Si tu trabajo es poner tornillos y llega una máquina que los pone sin ayuda, quizá tengas que cambiar de oficio.
Además, la tecnología es clave para los cambios en la forma de consumir contenidos que se avecina. Puede que Telefónica tenga éxito o no con su apuesta, pero está probando cosas originales con tecnologías que sólo están disponibles para un operador. La ‘TV Social’ presentada en el MWC es un buen ejemplo de esto. El contenido de vídeo no es sólo lo que vemos, sino también lo que compartimos y lo que comentamos con nuestra gente. Si te quedas en la parte de agregador puro no puedes generar nuevos conceptos de televisión que se acerquen más a los tipos de contenidos que consumen hoy los millenials.
En todo caso, la guerra en contenidos entre los dos grandes operadores está servida. ¿Y Orange? Bastantes problemas tiene que arreglar en la misma prestación del servicio como para hablar de estrategias avanzadas…