Desde que las baterías de litio llegaron a nuestros teléfonos, no ha habido quien les plante cara, pues por muchas alternativas que se presenten ninguna parece ofrecer nada realmente útil. Las baterías de los smartphone son uno de los mayores quebraderos de cabeza de las compañías, y seguirán siéndolo por más tiempo.
Un teléfono al que le dure la batería más de 12 horas es algo casi de ciencia ficción y si llega a traspasar la frontera de los tres días no cabe duda de que estaremos ante uno de esos modelos irrompible, con infrarrojos y teclado que ahora pertenecería a la categoría de vintage.
Con el nacimiento de los teléfonos inteligentes el uso que podemos hacer del móvil es bastante menor, pues ahora con pantallas de mayor calidad y más grandes, la conexión a internet y la infinidad de aplicaciones con las que cuentan los terminales, las baterías difícilmente pueden durar sin cargarse medio día. Poco a poco se incluyen mejoras, pero lo cierto es que los fabricantes de teléfonos móviles tienen en las baterías su gran reto.
Los usuarios quieren estas conectados a su teléfono las 24 horas del día, buscan poder salir de casa sin tener que preocuparse de llevar encima una segunda batería o el cable del cargador, dejar de temer ese «tu batería es inferior al 5%». Esta petición es la que ha llevado a la creación de diferentes baterías que prometen realizar verdaderas maravillas, como durar hasta 20 años. Sin embargo son baterías que aún se encuentran en fase de desarrollo y que difícilmente terminarán por tener una aplicación práctica y real.
Fantásticas baterías que no pueden con el litio
Son muchas las baterías que pretenden jubilar a las de litio, pero por unas cosas u otras los desarrollos de estos nuevos dispositivos de carga se quedan estancados condenándonos a seguir utilizando las baterías de litio que nos hacen cargar nuestro teléfono cada 10 horas, en el mejor de los casos. Estos son algunos ejemplos de baterías que pueden parecernos el invento del siglo pero que no van más allá de ser un increíble proyecto:
- Hace unos días conocíamos la existencia de una batería basada en aluminio que se carga en el tiempo récord de un minuto y que puede soportar hasta diez veces el número de ciclos de carga de una batería de litio. Toda una revolución que por ahora se encuentra en fase de investigación y que ha conseguido un voltaje que alcanza la mitad del que se adquiere con una batería normal.
- Otra batería, también muy rápida, ya que puede cargarse al 70% en tan solo dos minutos, es la creada por un equipo de científicos de la Universitad Tecnológica de Nanyang (Singapur) y cuya vida útil sería de unos 20 años. Los smartphones de hoy en día cuentan con una batería que puede llegar a durar alrededor de unos dos o tres años si se hace un uso adecuado. En este caso el grafito utilizado en las baterías de iones de litio es sustituido por un gel de dióxido de titanio, un material que es utilizado en cremas de protección solar.
- Una batería hecha con azúcar, más barata, rellenable y que dura hasta diez veces más que una de litio. Aunque suene a chiste es cierto, esta batería es fruto de la investigacion de Percival Zhang y Zhiguang Zhu, que pensaron en los cartuchos de las impresoras y en la recarga de gas de los mecheros para idear una especie de pila de azúcar capaz de poner en marcha un teléfono móvil.
- Para 2010 se esperaba que los móviles contaran con una batería de hidrógeno, parecida a la que la empresa Angstrom Power colocó al Motorola MOTOSLVR L7. Estas baterías serían capaces de recargarse en diez minutos y llegarían a durar el doble que las de litio. Sin embargo, más allá del 2010 aún continuamos dependiendo de las baterías de litio, lo que significa que estas baterías de hidrógeno no consiguieron el resultado esperado.
¡Larga vida al litio!
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