El terrorismo espanta al turismo. Las reservas de otoño a verano han caído un 40% en Turquía tras los atentados de Estambul y Ankara. En cambio, los turistas prefieren España como destino para pasar sus vacaciones.
Según el Mail Online, TUI avisa de un descenso del 40% de las reservas de verano en Turquía después de los ataques terroristas recientes en Estambul y Ankara. El mayor operador turístico del mundo mantiene que el flujo de turistas que evita los destinos turcos opta por la España peninsular y por las Islas Canarias.
TUI Group, la agencia de viajes con sede en Hanover, posee en el Reino Unido las marcas Thomson y First Choice. Desde estas empresas, recomiendan a los turistas británicos mantenerse alejados de Turquía. A pesar de la enorme riqueza cultural e histórica del país turco, el terrorismo está haciendo mella en su turismo. El pasado mes de enero diez turistas alemanes fallecieron en un ataque suicida a unos pocos pasos de la histórica Mezquita Azul.
El descenso de clientes de TUI a Turquía fue del 14% el verano pasado, pero los últimos ataques terroristas han provocado una gran caída de las reservas, principalmente de turistas alemanes. Al problema del terrorismo en Turquía hay que añadir la presión migratoria provocada por el conflicto en Siria. La presencia al otro lado de la frontera de una guerra y de potentes grupos terroristas como ISIS es lo que empuja a los turistas a destinos más seguros, como España.
Sin embargo, Turquía no es el único país que ha notado un importante descenso del turismo, según TUI. Las reservas a Egipto en los últimos meses se han reducido hasta la mitad como consecuencia de la inseguridad creada tras el derribo de un avión de pasajeros ruso. Túnez también es otro país que pierde turistas como consecuencia del terrorismo, después de que el verano pasado 38 turistas murieran en un tiroteo.
España, y en concreto las Islas Canarias, se sitúan como la alternativa perfecta a destinos turísticos azotados por el terrorismo. La tradición histórica y cultural del territorio español atraen cada vez a más turistas que buscan comodidad y seguridad. Una seguridad muy preciada y que aporta muchos millones de euros.