La Audiencia de Palma ha retomado este martes el juicio del caso Nóos, en el que la infanta Cristina se sienta en el banquillo acusada de cooperar en delitos fiscales con su marido, Iñaki Urdangarin.
La presidenta del tribunal, la magistrada Samantha Romero, ha dado comienzo a la segunda jornada de la vista haciendo constar las protestas formuladas por varias partes en contra del auto en el que el tribunal desestimó la mayoría de las cuestiones previas que habían planteado el primer día.
Posteriormente ha realizado un «pronunciamiento absolutorio» sobre el que fuera secretario del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, a petición de Manos Limpias que ha retirado la acusación contra él.
El juicio comenzó el pasado 11 de enero con las cuestiones previas y este martes empezarán en la Escuela Balear de la Administración Pública las declaraciones de los acusados, comenzando por el ex director general de Deportes y exregatista olímpico, José Luis «Pepote» Ballester.
La infanta Cristina sigue acusada por Manos Limpias como cooperadora necesaria en dos presuntos delitos fiscales cometidos por su marido al defraudar en sus declaraciones de IRPF de 2007 y 2008, después de que el tribunal desestimara la cuestión previa planteada por su defensa. La sección primera de la Audiencia de Palma rechazó aplicar a la infanta la llamada doctrina Botín, por considerar que el caso Nóos no se ajusta a la misma, y respaldó la legitimidad de Manos Limpias como acción popular para ejercer la acusación en solitario contra doña Cristina.
En el auto, las juezas indicaron que el delito contra Hacienda que se imputa a la infanta daña un bien colectivo y, por tanto, la Agencia Tributaria no es el «único perjudicado», y cabe una acusación popular aunque la Fiscalía y la Abogacía del Estado no la acusen.
Urdangarin se enfrenta a una petición de condena de 19 años y 6 meses de cárcel por la Fiscalía Anticorrupción y de 26 años y 6 meses por parte de Manos Limpias.
También lo acusan la Abogacía de la comunidad autónoma de Baleares, que pide 8 años de condena; la Abogacía del Estado que solicita que cumpla 3 años y 6 meses, y los socialistas del Ayuntamiento de Valencia que reclaman una condena de 11 años para el marido de la infanta.
Urdangarin y su «amistad»
En el transcurso de la vista, el ex director general de Deportes José Luis «Pepote» Ballester ha asegurado en su declaración ante el tribunal que juzga el caso Nóos que cree que Iñaki Urdangarin utilizó su amistad para poder acceder a la Administración balear y obtener contratos públicos.
Durante su declaración como acusado en la segunda jornada del juicio, Ballester ha señalado que en la época que el Govern balear contrató a la consultoría y después al Instituto Nóos que presidía Urdangarin, él tenía relación con la infanta Cristina y su marido.
A la pregunta de si se ha sentido engañado o usado en su amistad con ellos para tener acceso a la administración o al presidente del Govern, Jaume Matas y poder hacer esos contratos, Ballester ha concretado que el término para describir su sensación es «utilizado».
«La palabra sería utilizado pero te das cuenta con el tiempo y sobre todo viendo cómo se han acabado desarrollando los temas y cómo al final te das cuenta de que eres un pequeño instrumento. Alguna manera de ser utilizado puede que sí», ha admitido a preguntas de la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete.
Ballester ha contado durante su declaración que estuvo en la boda de la infanta con Iñaki Urdangarin, a quien conocía desde 1988, cuando ambos coincidieron en la residencia para deportistas Blume, tras los Juegos Olímpicos de Seúl.
En el verano de 2003, cuando Ballester acababa de ser designado director general de Deportes, coincidieron en varias ocasiones, Urdangarin le contó que buscaba nuevo patrocinador para el equipo ciclista Banesto y le propuso que fuera el Govern balear. Coincidieron «en su casa, en la mía, en el club (náutico), en diferentes citas que se iban sucediendo con normalidad», ha detallado.
Posteriormente, Ballester, Urdangarin y Matas se reunieron en el Palacio de Marivent para abordar este proyecto. Tiempo después, Urdangarin propuso al entonces presidente organizar dos foros sobre turismo y deporte en Palma.