El grupo Quirónsalud, dirigido por Víctor Madera, el llamado ‘ministro en la sombra del PP’, quiere otra muesca en su revolver con la adquisición del hospital sevillano Infanta Luisa a las familias Galera-Ruiz y Rodríguez-Armijo Sánchez. Aunque los dueños aún no se han plegado a sus intenciones, de producirse la transacción este hospital se sumaría al Quirón Sagrado Corazón y al centro de cirugía mayor ambulatoria Ave María, informaron a SABEMOS fuentes próximas a la operación.
El grupo Quirónsalud, controlado por el fondo CVC, lleva meses embarcado en una oleada de compras, inversiones y cambios de marca, sin que nadie dispute su posición de mercado y con toda clase de facilidades por parte del Gobierno y de los organismos reguladores.
La fusión entre IDC y Quirón se aprobó sin obstáculos por parte de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) creando el mayor grupo de sanidad privada en España, un bicho que supera por tamaño a cualquier servicio de salud autonómico.
Fuentes próximas a las negociaciones explicaron a SABEMOS que la compra del Infanta Luisa, un centro de referencia que ha estado de actualidad durante los últimos meses por haber sido el centro elegido por Isabel Pantoja este verano, supondría un importante golpe sobre la mesa en el panorama de la sanidad local.
¿Por qué tanto interés en una comunidad autónoma en la que no va a conseguir el tipo de gestión público-privada que sí se aseguró en tiempos de Esperanza Aguirre e Ignacio González? El grupo está abriendo en Córdoba un hospital después de que el Ayuntamiento le cediese, cuando el alcalde todavía era el popular José Antonio Nieto, una parcela de más de 15.000 metros cuadrados.
Dichas fuentes confirmaron a este diario que, desde la compra de Quirón Salud, el principal objetivo de Víctor Madera es meter presión a las principales aseguradoras, el gran cliente de los hospitales privados en España. Cuantos más hospitales controle y menos alternativas deje, más podrá apretar a empresas como DKV y Sanitas.