La operadora británica, no muy contenta con el hecho de que Movistar+ se haya reservado las retransmisiones del Partidazo de los domingos que realizan Michael Robinson y Carlos Martínez, busca alternativas para ofrecer a sus clientes una experiencia superior. Un equipo propio de comentaristas de relumbrón es una alternativa. Utilizar la señal de las radios, sincronizada con lo que sucede en el terreno de juego, es la otra. Y podría estar lista en un par de jornadas.
Muchos aficionados al fútbol apagan el audio de su televisor para no escuchar al comentarista de turno y escuchan la radio. Dar a sus clientes una señal de dichas retransmisiones correctamente sincronizada ofrecería a muchos clientes una alternativa ideal para disfrutar de los nuevos paquetes de fútbol, y es exactamente lo que piensa hacer Vodafone si consigue la complicidad de las radios. El hecho de que Movistar+ se haya reservado las retransmisiones de Robinson y Martínez, amparándose en que así no obligarán a los clientes de la competencia a escuchar sus constantes autopromociones, no ha gustado demasiado. La opción de la radio parece una forma original de mejorar la calidad del producto que Vodafone ofrece a sus clientes, y a las emisoras les permite aumentar su difusión de una forma perfectamente controlada. Es una situación con beneficios para ambas partes.
Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone, reconoció en declaraciones a SABEMOS que se trata de una de las alternativas que están analizando, y que ha sido muy celebrada en los estudios de mercado. La otra sería poner en marcha un equipo de comentaristas propio. Sería una opción más cara pero, teniendo en cuenta el dineral que ha pagado la británica por los derechos del fútbol, apenas un poco más cara.
El directivo portugués, reunido con los medios de comunicación en el marco del 29 Encuentro de Telecomunicaciones de Santander, y que ya por la mañana había criticado desde el estrado el sistema de reparto de derechos del balompié, explicó que hay actitudes de Telefónica que no están gustando. Como, por ejemplo, el nombre elegido por los azules para dichos canales, Abono y Abono 1. Desde Vodafone creen que se trata de denominaciones sin ningún atractivo y preferirían tener más control sobre su imagen para hacerlos más atractivos. Recordemos que la compañía británica pagará alrededor de 130 millones de euros durante esta temporada para contar con este producto.
No es el único caso de fricción entre los operadores. Por ejemplo, en el canal Estrenos, que Vodafone comercializa por 9€/mes desde hace unas semanas, un error ha hecho que los clientes no puedan disfrutar de los subtítulos de las películas. Desde la británica se atribuye a Movistar el problema y se le emplaza a encontrar una solución.
Son pequeñas pruebas de malestar en esta recién estrenada relación proveedor-cliente que recuerdan a los que se encontraban los operadores alternativos, años atrás, cuando intentaban entrar en las centrales de Telefónica, amparados por la regulación, y se encontraban con trabas de todo tipo.
Confianza en el crecimiento
Coimbra, en declaraciones a los medios, se mostró convencido de que Vodafone recuperará el crecimiento en ingresos en los últimos meses del año, tras el intenso proceso de transformación que ya termina y al que sólo le queda resolver el ERE –ayer se formaron las mesas de negociación con los sindicatos para las dos empresas implicadas– e integrar los sistemas de información. En este tiempo se ha cerrado la compra y buena parte de la integración de Ono, se ha reducido el número de distribuidores y tiendas para separar el grano de la paja, se ha cambiado toda la oferta comercial, se ha transformado la red 4G, se ha mejorado drásticamente la publicidad… Sólo queda empezar a recoger los frutos y lanzarse a preparar el siguiente plan trianual, que pronto comenzará a esbozarse.
El portugués, que celebra su tercer aniversario al frente de Vodafone España, descartó cualquier adquisición inmediata, aseguró que la captación de clientes de TV gracias al fútbol está por encima de lo planificado, y confirmó que la situación de los derechos del fútbol, que considera «una barbaridad», les ha llevado a escribir una carta a Bruselas en la que solicitan la revisión de su caso y una intervención de oficio. Aseguró que el grupo está utilizando todo su poder de lobby, además, para evitar que la situación de los derechos del fútbol se contagie a otros países en los que está presente.
Envió un recadito, además, a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) advirtiendo de que sería un enorme error permitir que Telefónica compre unas vacaciones regulatorias con promesas de cobertura de fibra. «Porque, además, seguirán invirtiendo, tienen suficientes incentivos. Por ejemplo, les interesa cerrar su red de cobre», señaló Coimbra.
Hablando del regulador, salió al paso de las declaraciones de Alejandra de Iturriaga, directora de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la CNMC, sobre cómo podría el organismo interceder en conflictos entre operadores y empresas de internet. Vodafone no cree que eso quiere decir que vaya a haber una avalancha de conflictos, sólo que De Iturriaga estaba recordando que se trata de una nueva competencia otorgada al regulador por la reciente Ley General de Telecomunicaciones. En todo caso, sí consideran que hay posibles casos de conflicto para el futuro, como el derecho a utilizar numeración por parte de WhatsApp o Skype, cuando no cumplen ninguna de las obligaciones a las que sí se enfrentan los operadores.
Por último, y hablando de la implantación de las tarjetas SIM virtuales y no físicas, Coimbra admitió que las empresas andarán por esa vía, pero que está por decidir cómo conservan el control que quieren retener sobre el proceso de activación del servicio.