Cobrar o no cobrar, esa es la cuestión. Internet ha revolucionado en la última década la forma de ganar dinero para muchas empresas. Otras, por el contrario, están a pie cambiado y no acaban de encontrar su modelo de negocio. Así parece andar WhatsApp, que de nuevo ha cambiado su política de pago de forma definitiva… hasta que la vuelva a modificar.
“Si mandas el emoticono de la flamenca a 50 contactos, tendrás WhatsApp gratis para toda la vida”. Los bulos sobre el coste para descargar WhatsApp han sido habituales desde que naciera la propia app. Desde hace unos años tenía un supuesto precio de 0,89 céntimos por descarga que, por otra parte, ha habido mucha gente que no ha llegado a pagar, o que ha pagado por un año y el siguiente lo ha tenido gratis.
Ante tal galimatías, WhatsApp, propiedad de Facebook desde que Mark Zuckerberg sacó la cartera, ha anunciado de manera oficial que volverá a ser gratuito y ha reconocido que el método de pago empleado durante los últimos años «no ha funcionado», por lo que durante las próximas semanas procederá a eliminar las tarifas en todas sus versiones.
La herramienta de mensajería ha explicado su decisión mediante una entrada en su blog titulada ‘Haciendo a Whatsapp gratis y más útil’, en la que ha explicado que durante los últimos años de crecimiento de la aplicación, la compañía se ha dado cuenta de que la petición de un pago a los usuarios «no ha funcionado bien». Ha añadido que «muchos usuarios de Whatsapp no disponen de una tarjeta de crédito o débito y están preocupados de perder el acceso a sus amigos y familia después del primer año».
Sobre el futuro, y cómo piensa ganar dinero, desde WhatsApp aluden a la posibilidad de introducir publicidad en la aplicación como consecuencia de su uso gratuito. Explican, además, que a partir de este año comenzará a «probar herramientas» que permitan a sus usuarios «comunicarse con empresas y organizaciones de las que quieran oír».
El viaje de lo gratis a cobrar y viceversa
El viaje de ofrecer servicios gratis, y después de pago; o al revés, no es nada nuevo. Muchas empresas han tenido que recular y dar gratis lo que cobraban por diversos motivos. Un ejemplo lo suponen dos de los periódicos de referencia en España. Tanto ‘El Mundo’ como ‘El País’, en diferentes circunstancias -y fechas- han levantado muros de pago en sus ediciones digitales. El resultado no fue el esperado y, al poco tiempo, tuvieron que dar marcha atrás y volver a dar todo gratis.
Hablando de viajes de ida y vuelta, en el caso de Blablacar tuvieron que dar también marcha atrás, o simplemente empezaron con una estrategia y la modificaron. En su llegada a España no aplicaban ningún tipo de recargo a los usuarios que compartían coche, pero al cabo de un tiempo decidieron cambiar su modelo de negocio y empezaron a cobrar un recargo directo por compartir vehículo.
Modelos híbridos
Al margen de las dudas que pueda haber en una estrategia comercial, luego hay compañías que juegan con la ambigüedad de ofrecer ciertos contenidos gratis y, para tener otras prestaciones, más tarde pagar.
Una de las plataformas de música en streaming más populares del mundo, Spotify, comenzó su trayectoria de manera totalmente gratuita. Sin publicidad y sin nada. Una vez que el volumen de usuarios empezó a crecer, llegó la publicidad y la limitación de canciones. También las cuentas premium, que permiten acceder a más cosas sin publicidad, y después de todo eso a pelear por consolidar el modelo.
Otro caso es el de Dropbox. Esta herramienta de almacenamiento en la nube tiene un servicio muy claro de freemium. La plataforma ofrece una cuenta gratuita limitada a 2 Gb de almacenamiento y dos cuentas de pago que amplían la capacidad a 50 Gb con la cuenta “Pro50” y a 100 Gb con la “Pro100”.
Los ejemplos de modelos que mezclan una versión gratis con otra de pago son lo frecuente entre las nuevas herramientas tecnológicas. Flickr, muy conocido en el mundo de la fotografía. La plataforma cuenta actualmente con más de 130 millones de fotos subidas por más de tres millones de usuarios registrados y con el fin de captar nuevos usuarios de pago actualmente ofrece tres meses gratis del servicio Flickr Pro.
Por el momento no se sabe muy bien cómo monetizará WhatsApp la dependencia que ha generado en los usuarios. Pero a buen seguro que lo hará.