Es la política de moda en la capital de España. Begoña Villacís (Madrid, 1977) ha dejado su carrera en la abogacía para, subida en la ola de Ciudadanos, tratar de hacerse con la alcaldía de una de las ciudades más pobladas de Europa. No le tiene miedo al tiburón político que es Esperanza Aguirre, ni a la popularidad creciente de Carmena, ni al tesón del imprevisible Carmona. Presenta su falta de experiencia en lo público como un aval y asegura que dejará esta aventura en unos años. Villacís responde a SABEMOS con la espontaneidad del advenedizo, la locuacidad del extertuliano y la ilusión desbordante de quien se sabe a punto de lograr algo grande.
Érase una mujer a una sonrisa pegada, hubiera escrito Quevedo. Begoña Villacís llega a la cita puntual, hablando por teléfono, esbozando el sempiterno gesto que ya es marca de la casa. Se aviene a realizar el reportaje fotográfico sin condiciones, entre los saludos de los vecinos que abordan a la candidata con entusiasmo. De vuelta a la sede del partido, se saluda con su homólogo para la Comunidad, Ignacio Aguado -se llaman «presidente» y «alcaldesa»-, y comienza a responder en la misma mesa donde el ‘equipo naranja’ trabaja a destajo.
Veo que empiezan a pararle por la calle. ¿Cómo lleva la fama? ¿Qué le dicen?
Sí, ya me van parando y la verdad es que encantada de la vida, me paro con todo el mundo. El pulso que noto es excelente, transmiten la misma energía que se ve aquí en la sede. Tiene la parte positiva de que todos vienen con una disposición muy buena, que nosotros recogemos y que nos alimenta, y luego tiene la parte de que suelen meter la coletilla de «no nos decepciones», que aumenta nuestro sentido de la responsabilidad.
Albert Rivera ha pedido a sus candidatos que no se pongan techo. ¿De verdad no ha hecho cábalas, una estimación del resultado que puede sacar?
Yo confío en alcanzar la alcaldía, en ser primera fuerza. De hecho fíjate dónde estábamos y dónde estamos ahora. Hemos ido creciendo sostenidamente y eso ha sido por la cantidad de propuestas que vamos presentando. No nos centramos en la queja, que es cortoplacista, sino en la propuesta.
Usted ha desarrollado toda su carrera en el sector privado ¿Para ser alcaldesa de una de las grandes capitales europeas no hace falta nada de experiencia política?
Yo creo que para ser alcalde de Madrid lo que hay que tener es experiencia en pisar las calles, las empresas, haber comprobado cómo funcionan los comercios, los hogares… y eso es justo lo que falta ahora, esa perspectiva. Las personas que nos dirigen nunca han vivido en el mundo real, solo en su micromundo político. Nosotros queremos incluir la visión del madrileño medio, y para eso nada mejor que pisar calle, que te multen, que te frían a impuestos o, como ha sido mi caso, haber estado ayudando a las pymes.
Recientemente se ha sabido que Ciudadanos investiga a sus candidatos. ¿Usted se ha sentido vigilada?
Es que yo les he pedido que me estudien, es parte del sentido de la responsabilidad. No tenemos investigadores ni detectives en el partido, simplemente hacemos lo que hacen todas las empresas que quieren contratar a alguien, que es garantizarse la lealtad y la limpieza del elegido. La anticorrupción es nuestra gran seña de identidad, y los partidos deben ser los primeros que cumplan con el ejemplo de lo que propugnan.
¿Ha hablado ya con todos sus rivales electorales?
«A partir del 25 de mayo se va a tener que producir diálogo en España»
Sí, he conocido a todos, aunque con Esperanza solo he tenido ocasión de intercambiar un par de palabras porque no ha asistido a los debates. A Antonio Miguel Carmona le conocía ya de antes, es profesor de Economía como mi padre. Con Manuela Carmena hice una entrevista a la vez… Nos hemos tratado todos desde el respeto y muy bien. Además es que estamos condenados a entendernos. A partir del 25 de mayo se va a tener que producir diálogo en España.
¿Cuando deslizó que debía gobernar la lista más votada estaba en una posición más débil que ahora?
No, esa declaración tiene dos semanas y lo que decíamos es que no tenemos complejos a pactar con nadie, lo que vamos a leer es qué se propone para Madrid, si es bueno, si está en sintonía con lo que defendemos, si se respetan nuestras líneas rojas… Eso es lo que a nosotros va a conducirnos a pactar o a no pactar.
¿Pero si las propuestas son buenas no es algo que decidirán los madrileños?
Completamente de acuerdo. Y por eso nosotros hemos dicho que solo gobernaremos si ganamos las elecciones. Si no, haremos política desde la oposición, que se puede hacer muy bien y dignamente. De hecho yo llevo tiempo haciendo oposición al Ayuntamiento desde mi profesión.
O sea, que entiende que el más votado tiene más legitimidad y debe tener prioridad para gobernar…
Es que la democracia es eso. La democracia es que quien gana las elecciones tiene que gobernar, efectivamente. Ahora bien, si en determinadas cosas están de acuerdo todos los partidos menos uno, aunque haya sido el más votado, pues se tendrá que hacer a pesar de él.
¿El acercamiento de su partido al PSOE en Andalucía le puede perjudicar?
Yo no creo que se haya producido un acercamiento de Ciudadanos al PSOE, sino que el PSOE se ha acercado a Ciudadanos. Por primera vez un partido que no ha ganado las elecciones y que no ha formado parte de un Gobierno ha impuesto sus reglas. Yo no veía al PSOE de antes firmando un pacto como el que nosotros exigimos. Nunca. La primera victoria es nuestra y le tiene que quedar claro a todo el mundo. Pero aún así la abstención en la investidura de Susana Díaz no está garantizada, va a depender de muchísimas cosas, que no se dé por hecho porque somos muy escrupulosos y muy exigentes.
¿Le gusta la sede del Ayuntamiento en Cibeles o prefiere la Plaza de la Villa, como Aguirre?
Yo nunca hubiese llevado la sede a Cibeles, gastándonos un pastón, porque no éramos millonarios, era algo que no nos podíamos permitir. Así luego tenemos el IBI que tenemos, la tasa de basuras que tenemos… Ahora bien, dado que ya nos costó 500 millones eso, por hacerme la ahorradora no voy a hacer que el Ayuntamiento se gaste el doble con otro traslado. Por supuesto que no necesito un despacho de 80 metros, yo me siento cómoda en un ambiente como este, donde estamos todo el equipo a mano, las empresas modernas se dirigen a este modelo. Ese despacho sí lo abandonaría.
Le hemos escuchado proponer una bajada importante del IBI. ¿Hay margen, con la deuda que tiene Madrid?
Hay mucho margen. Lo de la deuda me hace gracia porque el PP en este caso no puede quejarse de la herencia recibida.
¿De verdad cree que Aguirre no se quejaría?
Ya, pero entonces vamos a ver, tú formas parte de un partido y lo representas con sus luces y con sus sombras. Hasta donde yo sé Esperanza no ha fundado su propio partido, va por el PP y tendrá que asumir todo lo que ha hecho el PP.
Volvamos a la explicación del IBI y el margen para bajarlo.
La deuda que se ha contraído de forma irresponsable en este Ayuntamiento no justifica ni legitima un impuesto injusto. Y el IBI lo es porque es ciego, grava inmuebles que se compraron en un momento determinado y se paga en otro momento. No puede ser que un IBI se coma una pensión de viudedad, el subsidio para mayores de 55 años… Tiene que ser más bajo y más justo. Y solo lo puede recortar un partido limpio, sin cargos que recolocar, porque sobran esos puestos intermedios entre el funcionario y el concejal. No puede haber otros cuatro niveles de decisiones copados por personas puestas a dedo y carísimas.
¿La caída de la recaudación se compensaría solo con el recorte de esos cargos?
Perfectamente, pero perfectamente. No solo se compensaría sino que sobraría. Y si a eso le sumamos la erradicación de los casos de corrupción, que no se estarían produciendo con otro sistema y que suponen una fuga de capital importantísima…
¿El recorte de esos puestos será un requisito indispensable en usted para negociar pactos?
«El PP ha convertido el Ayuntamiento en una entidad mastodóntica que no sabe cómo adelgazar»
Por supuesto. Lo que pasa es que no es una concesión que me vayan a hacer, ya lo adelanto. Tienen a mucha gente que recolocar. El PP ha convertido nuestro ayuntamiento en una entidad mastodóntica que no sabe cómo adelgazar. Por eso no creo que lo vayan a poder conceder.
Entonces ve imposible un acuerdo con el PP.
Considero que es muy difícil. Van a tener que hacer un ejercicio de responsabilidad y a eso apelo.
Cambiando un poco de tercio, hacia uno de los temas candentes: ¿Cuándo fue la última vez que le multaron?
Pues la semana pasada. (Consulta con su jefa de prensa el día exacto y continúa). Fue una multa de aparcamiento, al asistir a una sesión de fotos. Me pedían que cambiara de zona, no había otro aparcamiento cerca, porque el Ayuntamiento no te lo garantiza, la geolocalización tampoco funciona bien… No tiene sentido. Y luego la cantidad que es, que no es proporcional. Nosotros proponemos eliminar el afán recaudatorio, imponer la segunda oportunidad mediante un abono muy reducido en la primera multa, que sea solo una advertencia. Claro, como ellos van en coche oficial no tienen este problema.
Usted lleva toda la vida en Madrid, salvo el periodo que pasó viviendo en EEUU. ¿Ha apreciado decaimiento de la ciudad?
Por supuesto. Es un sí rotundo. Ha empeorado, se ha deteriorado, se ha deconstruido… En mi Twitter ya digo a parte de ilusionar hay que reconstruir Madrid, nuestro primer objetivo debe ser devolver a Madrid a su situación de hace siete años. Y además es que la crisis no es excusa, se ha triplicado el nivel de ingresos por el IBI. Y hemos perdido oferta cultural, atracción para los grandes eventos, los congresos… Nos han ganado la partida por todas partes.
Dígame qué ha sido lo mejor de la gestión de Ana Botella.
Hay cosas buenas y hay que saber reconocerlas. Madrid Río me parece un acierto, aunque presupuestariamente se nos fue de las manos. Pero le ha dado pulmón a la ciudad, ha hecho que la gente salga más. También es bueno que ahora vayan a bajar los impuestos. BiciMAD y los carriles bici son ideas acertadas igualmente.
Aunque no acaba de funcionar…
No solo no está acabando de funcionar sino que además los carriles bici se han hecho sin tener en cuenta a los colectivos interesados, a las asociaciones de usuarios, etc. El carril bici de la Plaza Mayor, por ejemplo, va en sentido contrario. Pero se han sentado las bases, no es un proyecto que deba analizarse a corto plazo, tiene que ir consolidándose.
¿Tiene la sensación de que la política le acabará por desencantar?
Probablemente sea así. Por eso he dicho que entro de manera temporal. Voy a luchar, porque soy muy luchadora, estaré una serie de años aportando lo mejor de mí y luego volveré a mi profesión, que me encanta. Lo que no quiero es convertirme en algo que ahora reprocho.
Para ser de una ciudad tan futbolera aún no le he escuchado decir si es del Madrid o del Atleti.
Soy superfutbolera, de hecho he jugado mucho al fútbol. He sido del Real Madrid pero reconozco que de un tiempo a esta parte si juega con el Alcorcón o con el Atleti o con cualquier equipo que se lo esté currando tengo el corazón dividido. Me gustaba mucho el fútbol de los 90, cuando podía ocurrir cualquier cosa. Ahora se ha convertido en algo muy previsible, me gustaría que también en el fútbol se acabase el bipartidismo.
Dígame para concluir cuál es, parafraseando a Pereza, su rincón favorito de Madrid.
Pues a alguien de fuera le llevaría sí o sí al Barrio de las Letras, que me encanta. También Chueca, el Retiro, el Jardín Botánico… pero si me pides que diga un lugar especial elegiría el Templo de Debod, que es donde jugaba al fútbol con mis amigos, siendo la única chica entre un montón de chicos. Le tengo mucho cariño a ese sitio.