La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha impuesto a las agencias de viajes Halcón y Barceló multas que suman 1,84 millones de euros por concurrir conjuntamente a los concursos del Imserso para la gestión de programas de vacaciones para la tercera edad, eliminando así la competencia.
En concreto, el organismo supervisor ha multado con unos 1,22 millones a Viajes Halcón y con unos 0,62 millones a Barceló, según la resolución del consejo de la CNMC.
Ambas compañías llevan presentándose conjuntamente a los concursos del Imserso desde 1998 a través de una unión temporal de empresas (UTE), sin haber presentado nunca ofertas competidoras, una conducta por la que ya fueron sancionadas en 2000 por la extinto Tribunal de Defensa de la Competencia junto a Marsans y Viajes Iberia.
Entonces, el tribunal impuso sanciones a cuatro agencias de viajes por presentar ofertas idénticas al concurso público de viajes del Imserso y acordar la ejecución conjunta del mismo, cualquiera que fuera el resultado de la licitación, a través de la Agrupación de Interés Económico (AIE) Mundosocial, integrada por las cuatro.
En aquella ocasión las multas fueron de 829.396 euros para Halcón Viajes y 829.396 euros para Barceló; y de 1,23 millones para Viajes Iberia y de 721.214 euros para Marsans (ambas compañías ya desaparecidas). Además, sancionó con 901.518 euros a Mundosocial. Dichas sanciones fueron confirmadas por la Audiencia Nacional y, posteriormente, por el Tribunal Supremo que concluyó que las cuatro compañías habían constituido un «entramado de acuerdos» para convertir un concurso público en «un procedimiento ficticio e irrelevante».
Las sanciones fueron abonadas entre 2006 y 2009, pero, en su labor de vigilancia, la CNMC detectó que la conducta sancionada y los efectos anticompetitivos derivados de la misma podían seguir produciéndose, por lo que abrió un expediente sancionador.
Dado que en 2010 Marsans entró en concurso de acreedores y que en 2013 lo hizo Viajes Iberia, de aquella agrupación sólo quedaron dos empresas, Halcón y Barcelón, que se unieron en Mundosenior.
Según la CNMC, estas dos agencias sustituyeron el pacto previo de presentar todas la misma oferta al concurso público y acordar su ejecución conjunta, por la creación innecesaria de la nueva UTE, con lo que la conducta anticompetitiva se habría prolongado durante casi 20 años.