Ha sido una reunión breve, como si en su transcurso no hubieran coincidido en nada. Sin embargo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, han llegado a un acuerdo para desbloquear la Operación Chamartín. Ese acuerdo consiste en, ahí es nada, buscar un acuerdo.
Limitado, sí, pero es un entendimiento. Carmena y De la Serna han destacado la necesidad de centrarse en los puntos de encuentro en lugar de abofetearse con los planos de las diferentes propuestas para la zona norte de la capital. Pero más importante aún es que ambos quieren sentarse en la negociación con intención de ceder, no de reiterar sus líneas rojas.
Una de ellas, la más urgente, era la temporal. La promotora de la macro operación urbanística, Distrito Castellana Norte (DCN), había mantenido siempre que el límite del convenio con el Ministerio de Fomento para comenzar con esta actuación era el 31 de diciembre. Aunque ya se había especulado con la posibilidad de matizar este requisito, el ministro lo ha dejado claro: “Hemos dado instrucciones para iniciar ya los trámites que permitan prorrogar ese plazo”, ha adelantado De la Serna.
Fuentes del mercado han resaltado en declaraciones a SABEMOS lo extraordinario que ha sido este año, que se ha agotado en su práctica totalidad con un Gobierno en funciones. Es comprensible que, por lo tanto, se haya estirado el plazo hasta 2017, aunque el estancamiento de la Operación Chamartín no se debería mantener ‘ad infinitum’, han añadido.
La barrera temporal no ha sido la única que han decidido saltarse Carmena y De la Serna. El ministro ha indicado que la solución que se alcance tras las negociaciones será consensuada entre las partes, por lo que es prácticamente seguro que el proyecto no salga adelante tal y como tenía previsto DCN.
“Lo que queremos es algo que no será ni lo uno ni lo otro al cien por cien sino que será una propuesta que podamos aceptar todas las partes”, ha explicado De la Serna.
Ante el nuevo escenario que se plantea y los probables cambios que va a sufrir la Operación Chamartín si finalmente se alcanza una salida intermedia, la compañía promotora, DCN, ha preferido no mojarse. “No hacemos comentarios sobre las declaraciones del ministro y del Ayuntamiento, aunque, como siempre hemos manifestado, nuestra actitud es de diálogo; lo importante es poder seguir avanzando y que se den soluciones a los problemas de los vecinos”, han indicado en un comunicado.
Un nuevo tiempo
Para Carmena, la reunión de hoy y el acuerdo para ponerse de acuerdo alcanzado es un signo del nuevo tiempo que se vive en la política española. “A todos nos va a ayudar no pensar en el pasado”, ha señalado la regidora madrileña.
El tono conciliador del ministro también dista de la aridez de la anterior responsable de Fomento, Ana Pastor, quien defendió a capa y espada la integridad de un proyecto que había superado todos los trámites técnicos y que se quedó varado en el tramo político de su camino, tras ser rechazado en el pleno del consistorio de la capital por Ahora Madrid y por el PSOE. Frente al historial de enfrentamientos entre las partes, la reunión de hoy ha servido para invocar la creación de una comisión multilateral en cuyo seno se dirimirán las diferencias entre las propuestas de DCN y del Ayuntamiento.
La primera reunión de este grupo de trabajo se celebrará antes de las navidades, tal y como han anunciado Carmena y De la Serna, y en la mesa se sentarán Fomento -a través de Adif-, el Gobierno regional, la promotora DCN y el Ayuntamiento. La alcaldesa ha asumido que el Ayuntamiento tiene que dar el primer paso y presentar una alternativa al proyecto de DCN, para después alcanzar un consenso.
Sin embargo, aunque las partes hayan mostrado su voluntad de diálogo, la Operación Chamartín sigue teniendo un frente judicial abierto. Tanto DCN como la Comunidad de Madrid han recurrido a los tribunales para exigir la ejecución de este plan urbanístico tal y como se había perfilado antes de la llegada de Ahora Madrid al consistorio. En este sentido, la regidora de Madrid ha indicado que los tribunales siempre prefieren que los particulares resuelvan sus pleitos sin llegar a la “judicialización” de los asuntos, mientras que el ministro de Fomento ha subrayado que la instrucción del caso en los tribunales es un proceso “muchísimo más largo” que la resolución amistosa que perseguirá la mesa de trabajo que se va a constituir este diciembre.
En la Operación Chamartín ya no hay tabús ni líneas rojas, por obra y gracia de Carmena y de De la Serna.
Foto: Efe