El MAB también se resiente por la incertidumbre política

El torbellino en los parqués se ha trasladado también al Mercado Alternativo Bursátil.

En lo que va de año tan sólo una compañía se ha incorporado al segmento de expansión del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), el parqué para pequeñas empresas. Algunas voces hablan de contagio de la situación del mercado continuo, que vive unas horas turbulentas por las dudas que suscita en los inversores el actual panorama político.

El MAB está “muy parado”, como reconoce el director general de la asociación de empresas del pequeño parqué Aemab, Juan Sainz de los Terreros. En el fondo, explica, si la inversión en las grandes empresas se frena, el MAB también se resiente.

“Hemos visto que en octubre y noviembre sí había inversores dispuestos a destinar parte de su cartera al MAB. Mi sensación es que hay ganas, más que hace un año, pero se ha parado”, resume Sainz de los Terreros.

En la Aemab creen que el parqué está sufriendo un parón de 3 o 4 meses

No obstante, el director general de la Aemab cree que se trata de un parón de 3 o 4 meses, ya que el MAB sigue siendo atractivo para las pequeñas empresas en busca de capital.

Lo confirma la entrada de la compañía de ingeniería de estructuras para edificios singulares Clerhp, la primera del año en incorporarse al segmento de expansión del MAB; por el momento, también es la única. El presidente de la debutante, Juan Andrés Romero, adelanta que la salida a bolsa ha sido positiva pero que el arranque del año no acompaña a las empresas que se están planteando dar el salto al MAB.

Como las bolsas están cayendo, los inversores están analizando las oportunidades con “más cautela”, asegura. Es un hecho que algunos proyectos se están retrasando como consecuencia del exceso de celo.

“Pero si esto se alarga mucho, la gente no se va a quedar quieta”, matiza Sainz de los Terreros. En el fondo, las ventajas siguen allí.

Razones para una salida a bolsa

Lo que llevó a Clerhp al MAB fue que su modelo de negocio no le permitía financiarse de manera integral con la banca. La mayoría de las obras en las que participa están en el extranjero y las entidades castigan la fuga del capital a otros países, donde la posibilidad de recuperarlo en caso de que algo vaya mal es más complicada. Por otro lado, la banca siempre es más estricta en la devolución de los préstamos, lo que tiene un impacto negativo en la caja de la empresa.

La empresa valoró otras alternativas como el capital riesgo, que no les convenció porque los inversores “querían meterse demasiado en la gestión”, según Romero. Así que se quedaron con la entrada en el MAB, una opción que, además, redunda en la “imagen de seriedad” de Clerhp.

Todo ello ha pesado más que las trabas administrativas que hay que superar para incorporarse al pequeño parqué.

“Piden demasiada documentación. Puede que sea a raíz de otros casos”, reflexiona el director general de Clerhp. No le falta razón, ya que el MAB ha reforzado los controles de auditoría como consecuencia del escándalo de Gowex. El nombre de esta empresa y el de su fundador, Jenaro García, todavía son una pesada losa en la credibilidad de este corro bursátil.

El MAB ha reforzado los controles de auditoría en las cotizadas

Uno de los factores que está frenando la entrada de nuevas cotizadas al MAB es la nueva regulación del mercado, que introduce requisitos “más exigentes”, de acuerdo con Sainz de los Terreros.

En la actualidad todas las compañías han de contar con una comisión de auditoría con miembros independientes y un consejo de administración “más potente”, afirma el director general de Aemab. Además, las cotizadas en el MAB tienen que presentar sus cuentas semestrales con una revisión limitada por parte del auditor, mientras que anteriormente había que seguir este procedimiento una vez al año.

El entorno inversor pesimista, unido a las complicaciones regulatorias, deja un “balance bajo, escaso, pobre” de los inicios de este año para el MAB, comenta Juan Sainz de los Terreros.

Pero de cara al futuro, el director general de la asociación de empresas del MAB no pierde la esperanza de superar los 100 millones de euros en salidas a bolsa de pequeñas empresas a lo largo de este ejercicio. Sainz de los Terreros es optimista y resalta el buen comportamiento del segmento de socimis, vehículos de inversión en el sector inmobiliario, un área que ha protagonizado 4 debuts y que va a seguir en auge de la mano de las socimis hoteleras. Hay ilusión en el pequeño parqué.

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí