La tecnología móvil y su negocio viven un momento extraño. Todos los bolsillos tienen un smartphone, pero la tasa de renovación ahora es más baja. Esa puede ser la causa para que Phone House haya perdido 12 millones de euros en el pasado ejercicio y haya tenido que cerrar 65 tiendas, contando con los franquiciados.
El boom que se ha vivido durante la última década en el sector de la tecnología móvil puede haber llegado a su fin. Justo cuando los operadores de telefonía vuelven a crecer en ingresos, ahora son los fabricantes de terminales quienes más sufren. Aunque también hay que añadir las industrias paralelas, como los distribuidores y vendedores minoristas.
Este es el caso de Phone House, la popular red de distribuidores móviles que llegó a España en los noventa. Los últimos resultados presentados por la compañía no son muy halagüeños. Durante su último ejercicio fiscal disponible en el registro mercantil consultados en ‘Infoempresa.com‘, acabado en marzo de 2015, Phone House tuvo una facturación de 382 millones de euros, un 19% menos con respecto al año anterior, cuando sus ventas fueron de 474 millones.
El resultado de explotación arroja unas pérdidas de 15,2 millones de euros, en contraposición con el saldo positivo de 5,9 millones que obtuvo en el ejercicio anterior. Los ingresos también arrojan números rojos, ya que perdieron 12 millones.
Phone House, cuya actividad principal consiste en la prestación de servicios de captación de abonados para los distintos operadores españoles, así como la propia comercialización de dispositivos y servicios móviles, parece haberse contagiado de este parón del mercado, y en dicho ejercicio fiscal la compañía pasó a tener 307 tiendas frente a las 356 del año anterior; y 178 franquicias, por 198 del periodo precedente. Esto supone el cierre de 65 establecimientos.
Fuentes de la compañía admiten que es cierto que se han cerrado algunas tiendas por motivos de «operatividad en la ubicación» , pero que se han trasladado y abierto otras en zonas comerciales cuya rentabilidad es mayor. Sostienen que el número de establecimientos está entorno a los 500. No obstante, por debajo de los 550 con los que cerraron en marzo de 2015.
Pérdida de empleados, también
Otra dato que refleja el revés que ha sufrido la compañía en el último año tiene que ver con el número de empleados. De los 2.124 trabajadores de media pasó a 1.951. El puesto de comercial fue el que más sufrió, mientras que la alta dirección se mantuvo sin perder a nadie.
Un dato que constata este deterioro en su masa laboral ha sido la reducción del gasto de personal en más de 5 millones de euros, lo cual confirma del deterioro en los ingresos, la pérdida de tiendas y la congelación del negocio.
Por lo que respecta a los servicios, han caído en reparaciones, servicios bancarios y suministros, y tan solo han mantenido el tipo en las primas de los seguros móviles. Esto es indicativo de esa paralización del segmento móvil con respecto a la tasa de reposición. Es decir, la gente asegura el móvil y mantiene el que tiene antes de comprar uno nuevo. Bien sea a través de un operador, que también llevan años perdiendo clientes en este segmento; como en tiendas especializadas, caso de Phone House.
La compañía parece haber tocado su techo en España. Después de 19 años, y habiendo llegado a tener 2.300 empleados y más de 500 tiendas, se encuentra en un momento de inflexión a la vista de los últimos resultados. Este año será vital para saber si remonta el negocio, o sigue cayendo.
Un negocio desinflado
Justo a las puertas del Mobile World Congress de Barcelona (MWC), donde se reúnen los principales actores del sector móvil, parece contradictorio decir que el negocio no va bien del todo, pero es una realidad. El caso de Phone House no es algo aislado.
Hace unos meses, SABEMOS contó cómo estaba sufriendo Telecor para sacar adelante su negocio. La filial de telecomunicaciones de El Corte Inglés ha sido incapaz de adaptarse al cambio en el panorama competitivo. En los últimos dos años ha perdido cerca del 60% de sus tiendas y la capacidad de generar beneficio.
Así, en los últimos resultados disponibles en el registro mercantil, que contemplan el periodo comprendido hasta febrero de 2014, la compañía marcaba un descenso de más del 11%, hasta los 150,9 millones de euros, con una reducción tanto en ventas como en prestación de servicios. El beneficio neto pasó de poco más de dos millones de euros a apenas 140.000.
Los problemas para Telecor se deben, en parte, a que la compañía lleva años desnortada. De nada le ha servido una de sus principales características: ser multioperador cuando nadie más lo era. Curiosamente uno de los grandes problemas para esta compañía fue que Phone House, con una red cinco veces mayor, comenzase también a comercializar los productos de Movistar. Ahora ambas están cerrando tiendas a buen ritmo, y sin visos de una recuperación inmediata.
Posibles soluciones
Recientemente la cadena de tiendas de telefonía HolaMOBI comunicaba que cerró 2015 con 128 tiendas en España, un crecimiento del 52% en establecimientos, que espera mejorar en este año hasta los 180 puntos de venta en todo el país.
La facturación de este grupo fue de 11,5 millones de euros, según informa Efe, una cifra que esperan incrementar un 15% durante este nuevo ejercicio, en el que, según la compñía, quieren consolidarse en el mercado nacional.
HolaMOBI, en estos momentos ocuparía la tercera posición, según Efe, en la venta de terminales libres, por detrás de Phone House y Telecor. Ahora bien, teniendo en cuenta el cierre de tiendas que han llevado a cabo estas dos compañías, ¿realmente hay hueco para tres players en este segmento? Quizá a lo largo del año, y si no mejoran las cuentas de resultados de las dos primeras que más venden, se puedan producir algunos movimientos corporativos con el fin de amortiguar el golpe.
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