“Si estuviera en esta profesión para ganar pelas, hubiera seguido con Josema”

Millán Salcedo estrena un show 'bodito, herboso y beborable'.

Las empanadillas de Móstoles cumplen 30 años y el hombre que le hizo el ‘perrito’ a Madonna, que se adelantó a la celebración del Orgullo con su ‘maricón de España’ y que insinuó una relación íntima entre la Pantoja y Encarna Sánchez lo celebra regresando a los escenarios con “En mis trece”, un espectáculo en el que Millán Salcedo realiza un repaso a toda su carrera a través de un viaje único e imprescindible cargado de humor, canciones, parodias y guiños audiovisuales amenizados por el pianista Marcos Cruz. Hablamos con el ex componente de Martes y 13 para descubrir las ventajas y los inconvenientes de ejercer de ‘gracioso oficial’.

¿Cómo es sobrevivir a Martes y 13?

Lo que he hecho  desde entonces ha sido crecer como ser humano y ahora me gusta decir que peino canas encima de un escenario. Para mí es todo un orgullo porque sigo en mi línea, “en mis trece”, haciendo lo que me gusta hacer desde pequeño, cuando me llamaban ‘el figuritas’ por las tonterías que hacía. Y así seguiré, en primera línea de ataque, haciendo reír a todo el que quiera. Hasta que me muera.

¿A qué Millán vamos a poder ver en este espectáculo?

Como decíamos Josema y yo en aquel sketch del detergente Gabriel, “es lo mismo pero no es igual”. Yo ya tengo mi personalidad bien definida después de tantos años. Es como si le pides al Brujo que haga ballet de repente o al rey que deje de cazar. Así que este show es una ensalada llena de ingredientes de todo tipo y bien salpimentada que atiende a la actualidad. Que la Pantoja sale de la trena, que el proctólogo (me refiero a Bárcenas) esquía estando en la cárcel… pues yo lo añado al espectáculo, pero la verdad es que ni yo mismo sé por dónde voy a salir cada viernes.

Estoy completamente deformado por mi personaje; soy un Cuasimodo del humor, dice @MillanSalcedo

Pero sobre el escenario también estás haciendo cosas que nada tienen que ver con el rol de ‘cómico 24 horas’ al que nos tienes acostumbrados. ¿Cómo fue esa incursión en la zarzuela de la mano de Miguel Narros?

Cuando se tiene la fama que nosotros adquirimos con Martes y 13 te ofrecen cosas insólitas como escribir un libro, grabar un disco, dirigir una película… Que Victor Manuel te proponga cantar con él en el Palacio de los Deportes, o participar en Tu cara me suena. Entonces, ¿por qué no hacer zarzuela? Como actor (yo estudié arte dramático), un día te llama Miguel Narros y te propone hacer de Herodes en la Salomé de Oscar Wilde y dices: ¿cómo? ¿y no podría hacer de Salomé yo? Pues eso fue lo que pasó. Yo me lo pasé muy bien, fue una cosa histriónica de las que a mí me gustan y para mí fue un orgullo y un lujazo. Me dieron el premio al mejor actor lírico, ¡a mí! ¿Cuándo iba a soñar yo eso? Seguramente me lo dieron por haber sido el de Martes y 13 pero porque en esa gala en Oviedo también estaba Zubin Mehta y Plácido Domingo. Y todo gracias a la empanadilla de Móstoles…

Más allá de la leyenda urbana de que Josema Yuste y tú os lleváis a matar, ¿existe la más remota posibilidad de que algún día os vuelva a unir un especial?

Aquello ha quedado para el recuerdo y es inamovible. Es imposible por una sencilla razón. Seguramente si nos volviéramos a unir tendría una audiencia increíble, más que nada por el morbo, pero estoy convencido de que no funcionaría porque la base está adormilada. Nosotros teníamos buenísima química, lo de la empanadilla, por ejemplo, como tantas otras cosas ni siquiera estaba previsto. Ni yo mismo sabía que Josema iba a decir empanadillas… Podría haber dicho purrusalda y la gente me seguiría preguntando por las ‘cocretas’. Si yo estuviera en esta profesión para ganar pelas, hubiera seguido con él, pero yo me quedo con esto, y por supuesto con el recuerdo precioso que hay de aquella época. ¡Todavía se siguen echando en la tele nuestros programas!

Josema y yo teníamos mucha química, lo de las empanadillas no estaba previsto, asegura @MillanSalcedo 

Siempre escuchamos tu voz cómica, ¿cómo suena tu voz seria?

De un modo serio, cada viernes voy a hacer aquí un alegato sobre el escenario sobre algo muy gordo que no quiero desvelar… Es muy fuerte y me juego algo. La gente me dice que no tengo pelos en la lengua y que digo las verdades tal y como las siento, pero hay un tema actual que me supera y es cómo se está tratando a los jóvenes en este país. Es un alegato hacia toda esa gente que los explota y les quita las ganas, con una música que me hizo Tino Vega. A ver qué ocurre. Aunque también hablaría en serio sobre la gente mayor, porque no puede ser que les tengamos que pagar las medicinas cuando tendrían que estar en hoteles de lujo por ser los hacedores de nuestras vidas.

Como artista, ¿cuál es tu propuesta para sobrellevar la subida del IVA cultural?

¿Ha subido el IVA? Pero y el ministro Wert dónde está? A ver si va a aparecer a lo zombie como en The Walking Wert o algo así… Espero que no porque si no le pego con el 21% en toda la cabeza. Ahora en serio, mi propuesta es el sentido del humor para intentar ver la lucecita al final del túnel. Si tú mismo no te lo tomas bien y no disfrutas de tu tiempo libre sin ofender ni molestar a nadie, no hay nada que hacer. Para mí esto es terapéutico y sanador. Un diván. Sin psicólogos, sin psiquiatras, sin sillín, como la monja aquella… Que por cierto todo el mundo me sigue preguntando si llevaba sillín de verdad. ¿Pero qué tontería es esa? Por supuesto que no.

¿Ha cambiado mucho el humor en estos treinta años? ¿Quién te hace reír a ti a día de hoy?

En el humor está ya todo inventado. El blanco y negro está lleno de genios, Groucho, los Hermanos Marx, el Gordo y el Flaco… aquí Tip y Coll, Gila y autores como Miura o Jardiel Poncela… Lo importante es aportar algo. Nosotros aportamos algo en nuestro momento y actualmente me quedo con la gente de La Hora Chanante, en grupo y por separado, y ‘me meo toa’ con Dani Rovira o Carlos Latre, que no lleva guión el tío. 

¿Es buen momento para reírse en España? 

Siempre es buen momento para la risa. Va intrínseca en la piel de los españoles. Aquí nos reímos de nosotros mismos como en ninguna parte y ahí está clave. El carácter latino es ingobernable… y así nos va. Oyoyoyoyoyoooy… ¡Jaté!

Los españoles sabemos reírnos de nosotros mismos y esa es la clave, opina @MillanSalcedo

*»En mis 13″ podrá verse en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, del 19 de febrero al 11 de marzo, todos los viernes a las 21.30h. 

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